Para las personas creyentes, Dios esta al principio. Para los científicos está el final de todas sus reflexiones.
Max Planck
¿No estás harto de tener miedo? ¿De temer las consecuencias de tus actos?
Albert Espinosa
Las victorias de los pueblos siempre son debidas a la inteligencia de los generales y al valor de los soldados; y las derrotas a la fatalidad.
Anatole France
El amor que no es todo dolor, no es todo amor.
Antonio Porchia
Es la cáscara que se va, el cerno queda...
Aparicio Saravia
Si otros futbolistas ingleses tienen la oportunidad de jugar en el extranjero, les aconsejaría que lo hicieran, merece la pena. Nunca habría pensado en dejar el Manchester, pero estar donde estoy ahora, jugando el fútbol que estoy jugando y ser feliz, es muy especial para mí
David Beckham
Pobre juventud: ¡Qué fácil es naufragar! Dichoso aquel que estuvo en peligro entre el oleaje del mar y logró llegar a la orilla.
Giuseppe Marello Viale
En la flor de loto cambia el rocío del mundo.
Kobayashi Issa
No hay un arca de Noé que salve a algunos y deje perecer a los demás. O nos salvamos todos, o perecemos todos.
Leonardo Boff
La jirafa tiene la cabeza tan lejos del corazón, que se enamoró ayer y aún no lo sabe.
Loris Malaguzzi
Muchos creen por desgracia que basta una ilustración superficial, cuatro chanzas de sociedad y una educación falsamente despreocupada para hacer feliz a una nación.
Mariano José de Larra
El periodo que va de los diez a los diecisiete años es clave en la formación de las personas. Por eso es importante cortar de raíz en los colegios cualquier brote de xenofobia, marginación, mofa o ataque hacia cualquier alumno, sea por la razón que sea.
Miguel Ángel Revilla
Muchos gritan y discuten hasta que el otro calla. Creen que le han convencido. Y se equivocan siempre.
Noel Clarasó
Toda obra de arte tiene un autor, pero cuando es perfecta, sin embargo, tiene algo de anónima. Imita el anonimato del arte divino. La belleza del mundo, por ejemplo, es muestra de un Dios a la vez personal e impersonal, y ni lo uno ni lo otro.
Simone Weil
Aquella gente apenas tenía nada, salvo montones de oro.
Terry Pratchett
Nosotros somos accidentes esperando. Esperando suceder.
Thom Yorke