Aceptar la gracia es aceptar el juramento de obsequiarla.
Max Lucado
Estoy harto de museos, esos cementerios de las artes.
Alphonse de Lamartine
Soy como una virgen negra.
Annatell
Cuando los individuos se enfrentan con el mundo con tanto valor, el mundo sólo los puede doblegar matándolos. Y, naturalmente, los mata. Mata indistintamente a los muy buenos y a los muy dulces, y a los muy valientes.
Ernest Hemingway
¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón...
Fito Páez
En medio de lo impersonal personificado, aquí hay una personalidad. Aunque sólo un punto, como máximo: de donde quiera que haya venido; a donde quiera que vaya; pero mientras vivo terrenalmente, esa personalidad, como una reina, vive en mí, y siente sus reales derechos.
Herman Melville
Atravesando la angosta cintura del istmo de Panamá, un viaje que sólo requiere un par de días, se ahorran meses de navegación, por lo mismo el emperador Carlos I soñaba, ya en 1534, con abrir un canal para unir los dos océanos, idea descabellada, como tantas que se les ocurren a ciertos monarcas.
Isabel Allende
Pero yo creo que la mente libre e investigadora del individuo es la cosa más valiosa del mundo. Y por eso lucharé a favor de la libertad de pensamiento, para que pueda seguir la dirección que desee, sin imposiciones ni ataduras. Y lucharé contra cualquier idea, religión o gobierno que limite o destruya al individuo.
John Steinbeck
Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.
José Gervasio Artigas
La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
Ovidio
Recordemos que estudiar debe parecerse a ver una película en el vídeo de casa.
Ramón Campayo
Vivir en el amor por la acción y dejar vivir por la comprensión de la voluntad ajena, esta es la máxima fundamental del hombre libre. La Filosofía de la Libertad.
Rudolf Steiner
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Teresa de Calcuta
Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.
Tito Livio
El orgullo de madre, la alegría de padre.
Walter Scott
Para invocar a un demonio necesitas saber qué nombre tiene.
William Gibson