Puedes amortiguar el temor, pero no lo puedes eliminar. Eso solo lo puede hacer la gracia de Dios.
Max Lucado
Sólo se ejerce una fuerte acción sobre los individuos apelando a sus pasiones o a sus intereses, no a su inteligencia.
Anatole France
Yo no sé nada de Dios. Ni del Diablo. Jamás he tenido una visión ni me he enterado de un secreto que no salvara o condenara mi alma. Hasta donde yo sé después de 400 años soy el más viejo de los vampiros con vida del mundo.
Antonio Banderas
Iba por ahí, con las manos metidas en los bolsillos rotos; hasta tal punto mi gabán se volvía ideal...
Arthur Rimbaud
¡Con la salud no se negocia!
Arturo Umberto Illia
El capitalismo no es meramente práctico, sino que es el único sistema moral de la historia.
Ayn Rand
Sobre el ladrillo... Primer material creado por el dominio de la inteligencia humana sobre los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.
Eduardo Torroja Miret
La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.
Erich Fromm
No la belleza, sino la buena reputación de la mujer debe ser conocida por muchos.
Gorgias
El que una sociedad civilizada, crea en los dogmas inventados por la humanidad en su infancia es tan sensato como el que una mujer de edad madura llore y ría con las muñecas que creyó vivas cuando estaba mamando.
Ignacio Manuel Altamirano
El crimen más grande que puede cometerse contra cualquier ciudadano es negarle una educación que lo emancipe de la miseria y la excomunión.
Ignacio Ramírez
Mi conducta no toca decirla a mi, bástame remitirme al testimonio de los que presenciaron mis actos.
Jerónimo Usera
La batalla es de Microsoft contra la humanidad, y Microsoft tiene una ligera ventaja.
Larry Ellison
Mi mente es la única parte de mi cuerpo que todavía esta viva. Soy una cabeza atada a un cuerpo muerto.
Ramón Sampedro
El movimiento no existe fuera de las cosas, pues todo lo que cambia, o cambia en el orden de la sustancia o en la cantidad, o en la calidad, o en el lugar.
Sigmund Freud
Negocios son negocios.
Théodore Barrière