La libertad no puede ser concedida sino conquistada.
Max Ernst
Hablar de los propios males es un consuelo.
Alejandro Dumas
Algunas personas no hacen nada - pero lo hacen de una manera encantadora.
Curzio Malaparte
La mejor empresa pública es la que no existe... más libertad de empresa, más mercado, más desregulación y más competencia.
Gerardo Díaz Ferrán
¿Cuántos años tiene el papa?... Soy un joven de 83 años.
Juan Pablo II
... En los pechos valerosos, bastantes por si a emprender los casos dificultosos, el alcanzar y vencer consiste en ser venturosos; mas en que un hombre perdone viéndose ya vencedor, a quien le quitó el honor, nada la fortuna pone; todo se debe al valor.
Juan Ruiz de Alarcón
El amor representa una pérdida y una expoliación, y es riquísimo cuando todo lo dio.
Karl Gutzkow
Acaso ningún otro país, excepto Turquía, es tan poco conocido y tan mal juzgado por el resto de Europa como lo es España.
Karl Marx
Organizas tu vida con lo que tienes, no con lo que te falta.
Kate Morton
He estado iluminado. He caído en la poesía y me ha tragado.
Keith Haring
Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Luis Alfredo Arango
Los imperios están condenados a la dispersión, como las ortodoxias y las ideologías, a los cismas y a las escisiones.
Octavio Paz
El orden político descansa en dos principios conexos, opuestos e irreductibles: la autoridad y la libertad... ni la autoridad ni la libertad pueden constituirse aparte, ni dar origen a un sistema que les sea exclusivamente propio; lejos de esto, se hallan condenadas a hacerse perpetuas y mutuas concesiones.
Pierre Joseph Proudhon
El juez pesa los argumentos, pone una cara muy severa y, puesto que tiene que producirse allí un fallo, falla como buenamente puede, y confía en que ha hecho justicia.
Ralph Waldo Emerson
Nosotros tenemos que ser una luz para los demás, no una oscuridad para los demás.
Rigoberta Menchú
Igual que después de un sueño uno advierte una sutil mudanza de la persona con la que se ha soñado.
Virginia Woolf