Aprendamos a esperar siempre sin esperanza; es el secreto del heroísmo.
Maurice Maeterlinck
A veces también el silencio es una opinión.
Anónimo
En suma te lo digo, tómalo tú mejor. El dinero del mundo es gra rrebolvedor: señor faze del syervo, de señor servidor; toda cosa del sygro se faze por su amor.
Arcipreste de Hita
La tapia del cementerio es una insensatez. Los que están dentro no pueden salir y los que están fuera no quieren entrar.
Arthur Brisbane
Los dibujantes le rajan a los personajes fijos porque te esclavizas. Es más lindo no tener esa limitación. Pero los personajes se imponen, son tiranos, aparecen todos los días. Pero también permanecen más en el recuerdo.
Caloi
El ir un poco lejos es tan malo como no ir todo lo necesario.
Confucio
Prefiero el estado de progreso constante, con la meta al frente y no atrás.
George Bernard Shaw
Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente. Me consumiré todo lo que me quede de vida, así lo juro y lo prometo delante de mis hijos y mis nietos.
Hugo Chávez
Dejad que los necios hablen; la inteligencia tiene su valor.
Jean de La Fontaine
También soy muchas veces un idiota, y algunas veces un idiota genial.
Jorge Bucay
El agotamiento de recursos naturales y la degradación del medio ambiente, son una especie de préstamo tomado del futuro, tanto más odioso cuanto que son deudas que no se ven.
Joseph Stiglitz
Mis padres son mi columna vertebral. Todavía lo son. Son el unico grupo que te apoyará si tu puntuación es cero o si marcas cuarenta.
Kobe Bryant
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto y, de pronto, toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde
Con la sabiduría se construye una casa, y con la prudencia se afianza.
Salomón
¿Estás con alguien que aún no sabe o no ha decidido si te ama? Escapa lo más lejos posible; piérdete en la muchedumbre y empieza de nuevo, porque ese amor no te sirve y te arrastrará por años.
Walter Riso
Aunque el hombre puede disimular sus crímenes bajo una apariencia orgullosa, el rostro de una mujer desgraciada es el único libro en que están escritos sus pecados.
William Shakespeare