Los grandes hombres y mujeres tienen confianza en el destino, conocen parte de su porvenir, porque son parte de su porvenir ellos mismos.
Maurice Maeterlinck
La desconfianza es la madre de la inseguridad.
Aristófanes
Puede que nuestro papel en este planeta no sea alabar a Dios sino crearlo.
Arthur C. Clarke
Ser rico no es nada de lo que haya que avergonzarse, éramos gente muy cívica.
Cate Blanchett
El universo entero está perfundido con signos, si no se compone exclusivamente de signos.
Charles Sanders Peirce
Era un gran narrador: empleaba el lenguaje que los niños aman y los sabios emulan; una dicción simple en su fuerza y fuerte en su simplicidad.
Charlotte Brontë
Si le ponemos a un chico una pulsera de plomo en su muñeca, estaremos hostigando a ese brazo. Todo le va a costar, desde lavarse los dientes hasta saludar. Si después de un año lo liberamos de ese peso extra, notaremos que ese brazo es mucho más fuerte que el otro. El brazo hostigado creció mucho más que el brazo no hostigado. Hemos agredido, hemos profanado ese músculo y lo hemos hecho crecer.
Dalmiro Sáenz
¿Para qué derriba con trabucos los lugares el que tiene las llaves del reino de los cielos?
Erasmo de Róterdam
Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela.
Hugo Chávez
Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
Jacinto Benavente
Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.
José Saramago
Es siempre más lo que ignora que lo que sabe el discreto.
Juan de Matos Fragoso
La vida no podía ser esa cosa que se nos imponía y que uno asumía como un arriendo, sin protestar. Pero ¿qué podía ser?... Debía haber una contraseña, algo que permitiera quebrar la barrera de la rutina y la indolencia y acceder al fin al conocimiento, a la verdadera realidad.
Julio Ramón Ribeyro
Al rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.
Pedro Calderón de la Barca
Toda palabra dicha o escrita es lenguaje muerto.
Robert Louis Stevenson
Todos los artistas que son sinceros son psicológicamente conflictivos. Si uno piensa en Munch y Van Gogh, por ejemplo, está clarísimo. Yo no soy una excepción. Ese tipo de artistas, entre los que me incluyo, padecen por la creación artística y sufren tanto psicológica como económicamente.
Yayoi Kusama