Solo hay una regla en la jungla: cuando el león tiene hambre, ¡come!
Matthew McConaughey
La vida es demasiado corta como para perder una parte preciosa fingiendo.
Alfred de Vigny
Desde que no persigo las dichas pasajeras, muriendo van en mi alma temores y ansiedad: La vida se me muestra con amplias y severas perspectivas, y siento que estoy en las laderas de la montaña augusta de la Serenidad.
Amado Nervo
Lo que me hace tan grata la sociedad de mi perro, es la transparencia de su ser.
Arthur Schopenhauer
El más poderoso hechizo para ser amado es amar.
Baltasar Gracián
Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.
Bertolt Brecht
A la verdad se llega no sólo por la razón, sino también por el corazón.
Blaise Pascal
Muchos vencimientos han ocasionado la consideración, y muchas victorias ha dado la temeridad.
Francisco de Quevedo
El budismo no es una religión en que meramente se aspire a la perfección: lo perfecto es el caso normal.
Friedrich Nietzsche
En cuestiones de ciencia, la autoridad de mil no vale lo que el humilde razonamiento de un sólo individuo.
Galileo Galilei
Los que se revolvieron contra las primeras invasiones de la maquinaria industrial tenían razón: quizá no en pensar que reducirían el número de trabajadores, pero si en pensar que reducirían el número de los dueños.
Gilbert Keith Chesterton
Las mujeres son muy útiles, sobre todo por la noche y, con frecuencia, durante el día.
Groucho Marx
Necesariamente vence siempre el entusiasta al apático. No es la fuerza del brazo, ni la virtud de las armas, sino la fuerza del alma la que alcanza la victoria.
Johann Gottlieb Fichte
Hay palabras que suben como el humo, y otras que caen como la lluvia.
Madame de Sévigné
Sabes, lo único que recuerdo de la escuela dominical son los mártires... los santos, los salvadores... todos ellos acaban del mismo modo. Ensangrentados y solos.
Rosario Dawson
La vida es una extraña mezcla de azar, destino y carácter.
Wilhelm Dilthey