Vivimos inmersos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces de controlar lo que sucede a nuestro alrededor.
Matilde Asensi
Toda persona anónima es perfecta.
Antonio Porchia
No hay animal tan manso que atado no se irrite.
Concepción Arenal
Hay menos mal en un turco o judío sincero que en un cristiano hipócrita.
Erasmo de Róterdam
La pintura completa mi vida.
Frida Kahlo
Hay muchas cosas que no quiero saber. La sabiduría marca límites hasta al conocimiento.
Friedrich Nietzsche
La guerra es una necesidad biológica de primordial importancia, un elemento regulador en la vida de la humanidad, del que no se puede hacer caso omiso... Ni es solamente una necesidad biológica; es también una obligación moral, y, como tal, un factor indispensable de la civilización.
Friedrich von Bernhardi
Puedo calcular el movimiento de los cuerpos celestes, pero no la locura de la gente.
Isaac Newton
La mente selecciona, exagera, traiciona, los acontecimientos se esfuman, las personas se olvidan y al final sólo queda el trayecto del alma, esos escasos momentos de revelación del espíritu. No interesa lo que me pasó, sino las cicatrices que me marcan y distinguen.
Isabel Allende
Mi padre era una persona de lo más común y corriente, pero con una gran sensibilidad. Él me infundió el gusto por la literatura. Podía llorar como un niño contando un cuento o también mostrar sus heridas de bala.
Jaime Sabines
Afirmo que la religión no es un hospital para parturientas.
James Joyce
Las masas populares, vosotros, obreros y antifascistas en general, sois los patriotas,...
José Díaz Ramos
Quiero que la gente me regale su amor. No me interesan otras cosas. Quiero actuar hasta que no pueda más. Luego descansaré
Libertad Lamarque
La injusticia en cualquier lugar es una amenaza en todos lados.
Martin Luther King
Sólo una gran inteligencia es capaz de insuflar un sentido lógico a ideas insensatas.
Milan Kundera
Una de las desdichas de nuestro país consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo.
Santiago Ramón y Cajal