No, al miedo no te acostumbras; tampoco desaparece. Aprendes a convivir con él sin dejarle ganar, nada más.
Matilde Asensi
Dije: traeré la playa a Xàtiva y se lo creyeron. ¡Si yo mando traigo la playa! Y van y se lo creen todos. ¡Serán burros!
Alfonso Rus Terol
La música me permite ser sincera, hasta el punto de que hay canciones que a veces me niego a cantarlas porque me resultan muy duras.
Amy Winehouse
La guerra y el romanticismo: ¡plagas espantosas!
Anatole France
A su edad, aparentemente, lo que uno hacía era corretear en bicicleta, fantasear y observar el mundo, a la espera de que el mundo empezase a observarlo a uno.
Carlos Ruiz Zafón
El hombre es descendiente de un cuadrúpedo peludo, con cola, probablemente arbóreo en sus hábitos.
Charles Darwin
Me dejaré morir en tu silencio, que de noche me diste de comer los frutos del cerezo en tu alcoba de sombras sangrantes de perfume y nada más deseo.
Clara Janés
El proceso mismo de creación siempre ha estado sujeto a la necesidad del ser humano de referenciarse.
Elísabet Benavent
Pero la felicidad de uno pasa por eso precisamente, por hacer lo que creemos correcto, aunque no guste a todos...
Esteban Navarro
Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.
George Sand
La palabra es como un rodillo laminador que alarga siempre los sentimientos.
Gustave Flaubert
El ALCA es un atropello a la soberanía; es un proyecto colonial, imperialista.
Hugo Chávez
El hombre es un pedazo del universo hecho vida.
Ralph Waldo Emerson
Sin duda, es más importante el fondo del discurso que la forma, pero si no se cuida la forma, nadie se fijará en el fondo.
Ricardo García Damborenea
Aún no he conocido al primer canario que haya dicho que va a dejar de cantar.
Shakira
Ha llegado a ser evidente que nada referente al arte es evidente: ni en él mismo, ni en su relación con la totalidad, ni siquiera en su derecho a la existencia.
Theodor Adorno