Hay mucha distancia del puñal de un asesino al pecho de un hombre honrado.
Mathieu Molé
La espina de hoy será la flor del mañana.
Anónimo
El hombre es ese animal loco cuya locura ha inventado la razón.
Edgar Morin
Cada material tiene una personalidad específica distinta, y cada forma impone un diferente fenómeno tensional. La solución natural de un problema -arte sin artificio-, óptima frente al conjunto de impuestos previos que le originaron, impresiona con su mensaje, satisfaciendo, al mismo tiempo, las exigencias del técnico y del artista.
Eduardo Torroja Miret
¡Todas las cosas son trágicas cuando una madre nos ve!
Frank O'Hara
Tres cosas solas hay en el mundo, que la mujer no comprenderá nunca: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Gilbert Keith Chesterton
El hoy y el ayer son las piedras con que construimos.
Henry Wadsworth Longfellow
El culto con que veneramos a los viejos, me dijo Nuño, suele ser a veces más supersticioso que debido. Cuando miro algún anciano que ha gastado su vida en alguna carrera útil a la patria, lo miro sin duda con veneración; pero cuando el tal no es más que un ente viejo que de nada ha servido, estoy muy lejos de venerar sus canas.
José Cadalso
En la vida se triunfa de muchas maneras, no sólo ganando carreras. Ahora el deporte está pagado enormemente, la televisión ha hecho ese milagro. En mi época no interesaba el premio. Corríamos lo mismo: hubiera premio o no.
Juan Manuel Fangio
Que es amor dulce materia para no sentir las horas que por los amantes vuelan.
Lope de Vega
Cada uno es hijo de sus obras.
Miguel de Cervantes
Un proverbio es una frase corta basada en una larga experiencia.
Viva el instante y deje que las cosas se vayan dando. Sólo el ahora y el aquí deben tener validez, porque cuando pensamos en el futuro nos llenamos de miedos y angustias.
Norys Uribe Santana
Si quieres tener un amigo en el paddock, tráete a tu perro.
Sebastian Vettel
Debes aprender mientras dure tu ignorancia; si creemos al dicho, mientras dure tu vida.
Séneca
Daba siempre la impresión de una fuerza oscura concentrada en ella misma y, cuando lo veía por la calle, con los delgados labios estrechamente apretados y caminando siempre con pasos apresurados, como si se dirigiera a algún lugar determinado, me daba cuenta de la actitud defensiva y del aislamiento interior de su carácter mucho más que en nuestras conversaciones.
Stefan Zweig