Frase de Mary Shelley

← Anterior Siguiente →
Vigilaré con la astucia de la serpiente, y con su veneno te morderé. ¡Mortal!, te arrepentirás del daño que me has hecho.... - Mary Shelley

Vigilaré con la astucia de la serpiente, y con su veneno te morderé. ¡Mortal!, te arrepentirás del daño que me has hecho.

Mary Shelley

Todas las frases de Mary Shelley →

Explorar Frases

El que está borracho es tan grande como un Rey.

Anónimo

Cada vez me resulta más difícil divertirme, y cuando ya no consiga ni aburrirme, será el fin.

Ava Gardner

Si amas al dinero a lo sumo llegarás a un banco, pero si amas a la vida, seguramente llegarás a Dios.

Facundo Cabral

¿Quién es el gran papi?

Glenn Ross

Él escribir es un ocio muy trabajoso.

Goethe

La voz del pueblo es la voz de Dios.

Hesíodo

¿Quién pues conocerá sin que se asombre.

Juan Bautista Arriaza

Ya no se si con esta lluvia eterna no me habré acostumbrado a la humedad de Seronda. Actos inexplicables.

Nacho Vegas

Es normal que el Gobierno tema a alguien que se emociona con poemas del Camarada Arenas.

Pablo Hasél

El marketing se está convirtiendo en una batalla basada más en la información que en el poder de las ventas.

Philip Kotler

Nuestra postura es que en Ghana todo el mundo, el que quiera, está en su derecho de fundar un partido político, siempre y cuando éste no se base en criterios de raza, religión o tribu.

Ryszard Kapuściński

... el Reino de Dios, instituido por Moisés, terminó con la elección de Súl; después de esa época, el sacerdote jamás depuso a ningún rey basándose en su propia autoridad.

Thomas Hobbes

Detesto la locura, la aborrezco desde el fondo de mi alma, aborrezco a todos los genios desequilibrados, o semi genio; detesto todo emocionalismo, toda pose excéntrica. ¡Audacia y osadía, si! La audacia es todo, es lo único indispensable; pero una audacia serena, decorosa, correcta, como envuelta en el suave terciopelo de la ironía. ¡He ahí lo que yo soy y lo que quiero ser!

Thomas Mann

¡Qué delicioso alborozo sentía correr por mis venas, cuan agradablemente todo mi ser respondía a las vibraciones y efluvios de aquel día gris saturado de una esencia primaveral, que en sí parecía lenta en percibirse!

Vladimir Nabokov

El trabajo aleja tres grandes vicios: el aburrimiento, el vicio y la penuria.

Voltaire