La fe es una relación viva con lo creÃdo, una relación viva que abraza la vida entera o, de lo contrario, es irreal.
Martin Buber
La historia del ajedrez moderno es la historia de la lucha entre dos escuelas, entre dos tendencias, que encabezan el ex campeón del mundo Wilhelm Steinitz y el gran maestro Siegbert Tarrasch; de otro lado, la escuela rusa, que encabezan MajeÃl Chigorin y el ex campeón del mundo Alexander Alekhine.
Aleksandr Kótov
Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.
Antonio Machado
La falsa humildad equivale a orgullo.
Blaise Pascal
Los hombres pueden hacer bueno lo que es malo y malo lo que bueno.
Cicerón
Como decÃa Orson Welles, para tener material siempre nuevo, basta confiar en las noticias.
Dario Fo
Hoy, el apocalipsis ha dejado de ser una mera referencia bÃblica para convertirse en una posibilidad muy real. Nunca antes en el acontecer humano se nos habÃa colocado tan al lÃmite, entre la catástrofe y la supervivencia.
Javier Pérez de Cuéllar
Al que, es amigo, jamás lo dejen en la estacada, pero no le pidan nada ni lo aguarden todo de él: siempre el amigo más fiel es una conducta honrada.
José Hernández
EquÃvoca delicia. Esa hermosura no rinde su abandono a ningún dueño.
Luis Cernuda
El silencio es parte de la disciplina espiritual del seguidor de la Verdad.
Mahatma Gandhi
En nuestro sistema actual, cogemos todos los recursos que podemos, los tiramos a cualquier cosa que creamos que alguien comprará, y nos intentamos manipular entre nosotros para que nos las compren y obtener ganancias.
Peter Joseph
Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo, y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo.
Ricardo Arjona
Aquellos que tienen más quehacer y están dispuestos a trabajar, son los que disponen de más tiempo.
Samuel Smiles
El ajedrez es una lucha contra los errores de uno mismo.
Savielly Tartakower
Amé y amo aún las matemáticas por ellas mismas porque no encierran hipocresÃa ni vaguedad.
Stendhal
El ideal de producir el paraÃso terrenal puede parecer magnÃfico, porque se desea que todo sea perfecto y todos vivan en la felicidad, pero en realidad es un ideal mortal. Lo aprendimos a la fuerza. Comprendimos que el ideal democrático, que es mucho menos excitante que la perfección del paraÃso, es digno de respeto y hay que defenderlo.
Tzvetan Todorov