La justicia es unas estatuas feas en las plazas de las ciudades. Ninguna de ellas me gusta ni poco ni mucho -no son diosas ni mujeres. Yo amo la justicia de las mujeres sin túnica y sin divinidad.
Martín Adán
Sabés que tenés razón, pero con razón y todo aquí tenés mi guitarra. Y todo aquel que la agarra debe cantar a mi modo. Perdoná si te incomodo poniéndotela en los brazos, pero para a que asentés los pasos y el oido se te componga. Me cantás una milonga o te deslomo a guascazos.
Abel Soria
Sony es mi familia y los trabajadores forman parte de ella.
Akio Morita
¿Con que vendrá?... eso solo lo saben Dios, el diablo, el pitcher (nombre) y el catcher. (nombre)
Alfonso Lanzagorta
Lo más magnífico de las fotografías es que pueden producir imágenes que incitan la emoción basadas en un único tema.
Brassaï
Yo nunca podría superar el hecho de que The Pixies formó, trabajó y se separaron sin que Estados Unidos los lleve en su corazón o incluso reconocer su existencia en su mayor parte.
David Bowie
Son tantos los soldados con que puede contar la patria, cuantos son los americanos que la habitan en esta parte de ella.
José Gervasio Artigas
Que dulce espera de la madrugada, ya te cansaste de tiritar, tu destino cerrado está o mi pasión o el aire te abrirán.
Luis Alberto Spinetta
Tengo la sabiduría del condenado a muerte: No tengo cosas que me posean.
Mahmud Darwish
La historia es opaca. Ves lo que ha resultado, no es el guión que ha producido los eventos, El generador de sucesos históricos no equivale a los propios sucesos, del mismo modo que para leer la mente de los dioses no basta con ser testigos de sus actos.
Nassim Taleb
No hables mal de las mujeres: la más humilde, te digo que es digna de estimación, porque, al fin, de ellas nacimos.
Pedro Calderón de la Barca
El hombre comienza por amar el amor, y termina amando a una mujer.
Remy de Gourmont
Por el vicio ajeno enmienda el sabio el suyo.
Séneca
La lógica me rompe el corazón.
Shinoflow
A veces los árboles se rompen sobre el peso de sus propias frutas.
Valeriu Butulescu
Mezquina cosa es la buena suerte. Su falso parecido con el verdadero mérito engaña a los hombres.
Victor Hugo