Si existe un Dios, ¿qué importa la forma en que los hombres le adoren?
Marqués de Sade
A medida que disminuye la libertad económica y polÃtica, la libertad sexual tiene tendencias a crecer como compensación.
Aldous Huxley
Dales placer, el mismo que consiguen cuando despiertan de una pesadilla.
Alfred Hitchcock
Sus brazos me rodearon. Vacilé. Me atormentaba un torbellino de sentimientos, deseaba su boca, pero tenÃa miedo, sentÃa que estaba por besar a un hermano, pero estaba tentada...
Anaïs Nin
Es tontodesear la belleza.
Anne Bronte
La vida constituye un don de la naturaleza; pero una vida bella es un don de la sabidurÃa.
Anónimo
Si un hombre sabe algo es muy probable que tenga razón, pero si sabe que lo sabe, lo más probable es que esté equivocado.
Gilbert Keith Chesterton
Me acuso de morirme sin tu boca, confieso que desde que te has marchado sólo bailo en las fiestas donde tocan.
JoaquÃn Sabina
La fiebre, perpetuo reproche a los médicos.
John Milton
Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión.
José Ortega y Gasset
Los placeres son como los alimentos: los más simples son aquellos que menos cansan.
Joseph Sanial-Dubay
No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estarÃa la gracia si tuviese todo lo que quiero asà como asÃ? Es eso y nada más, ¿y después qué?
Neil Richard Gaiman
En un régimen de dominación de conciencias, en que los que más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio de la palabra, con que mistifican, masifican y dominan.
Paulo Freire
A la pobreza le faltan muchas cosas, a la avaricia todas.
Publilio Siro
Vemos a la muerte del lado egoÃsta, '¡Ese hombre murió, oh es tan triste!'. ¿Por qué es tan triste? El está lejos de todo lo malo que está aquà en la tierra. Quiero decir, en el peor de los casos, está en un lugar tranquilo, sin nada. En el mejor, es un ángel... o es un espÃritu en algún lado. ¿Qué de eso es tan malo?
Tupac Shakur
Estaba muy interesado en los prisioneros de guerra rusos y siempre intentaba entablar conversación con ellos sobre las tácticas de los alemanes y las causas de los fracasos del primer año de guerra.
Vasili Grossman