Y digo yo: ¿qué valor puede tener para un hombre sensato un sentimiento siempre en contradicción con la naturaleza?
Marqués de Sade
Si muriera mañana, sería una chica feliz.
Amy Winehouse
Los discípulos son la mejor biografía del maestro.
Domingo Faustino Sarmiento
En la esfera de las cosas materiales, dar significa ser rico. No es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho.
Erich Fromm
Aniquilar a la oposición, aniquilar las pasiones, es aniquilar al ser humano.
Friedrich Nietzsche
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
Gabriela Mistral
Volvía a sentir los latidos de su corazón y la sangre circulando por dentro de su carne como si fuera un río de leche.
Gustave Flaubert
Retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo.
Gustave Le Bon
Un estudioso de la dinámica creerá, por tradición, que escribir las ecuaciones de un sistema equivales a entenderlo.
James Gleick
Siempre dije que sería hermoso que Paulina me presentara como animadora y yo cantara.
Jorge Vargas
Un hombre de mucho carácter no tiene buen carácter.
Jules Renard
Quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: nunca más.
Julio Strassera
Hay muchos acontecimientos importantes que pasan a espaldas de la gente, sin que ésta tenga ocasión de presenciarlos: el nacimiento y la muerte, por ejemplo. O el abandono momentáneo que conlleva el sexo.
Margaret Atwood
Solo Pueden Contigo si te acabas rindiendo, si disparan por fuera y te matan por dentro, llegarás cuando vayas más allá del intento, Llegaremos a Tiempo.
Rosana
Tanto están obligados los bizkainos a hablar su lengua nacional, como a no enseñársela a los maketos o españoles. No el hablar éste o el otro idioma, sino la diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto con los españoles y evitar así el cruzamiento de las dos razas.
Sabino Arana
El colmo de la infelicidad es ciertamente no ya deleitarse en las cosas vergonzosas, sino complacerse en ellas; cuando aquellos que fueron vicios se transforman en costumbres ya no hay remedio.
Séneca