La falsa virtud que llamamos castidad es seguramente el más ridículo de todos los prejuicios.
Marqués de Sade
El dia que las montañas se mueven ha llegado. Aunque lo diga, nadie me cree. Las montañas, que en otro tiempo fueron activas entre llamas, sólo duermen un rato. Mas, aunque lo hayáis olvidado, creedme, amigos, que todas las mujeres que dormían ya se despiertan y se mueven.
Akiko Yosano
No debemos tomar la terquedad de nuestros prejuicios como valor para defender nuestras opiniones.
Anónimo
Picasso es todavía demasiado de carne para ser ya de bronce.
Eugeni d'Ors
Si me preocupa lo que piensas de mí estoy cerrado ante ti, sin permitirte entrar. No eres una persona para mí pues te he convertido en mi espejo. Al interesarme sólo en tu opinión ni siquiera pienso en ti.
Hugh Prather
Mi meta fue entonces ser más inteligente, más capaz, más fuerte que los demás. Pero nadie me dijo nunca que el valor supremo de la vida no está en superar a los otros, en vencerlos, sino en amarlos.
José Ramón Ayllón
El soñar con algo improbable tiene un nombre. Lo llamamos esperanza.
Jostein Gaarder
¿Con qué se sienta la cucaracha?
Marcelo Rodríguez
En el matrimonio es preciso contar con cualidades que resistan, que duren, y las grandes pasiones pasan pronto; al paso que una condición apacible en todos tiempos es buena.
Mariano José de Larra
Porque tú naciste sin saber hacer daño a nadie, naciste con compasión, pero eso también significa que la crueldad te hiere profundamente. No entenderás que debes reírte en la cara de los que te tratan mal y ganarte su respeto, sino que te preguntarás qué has hecho para que se enfaden contigo.
Orson Scott Card
El optimismo empieza con una mueca explícita y el pesimismo termina con gafas de sol. Además, los dos son simples poses.
Oscar Wilde
Todos somos viajeros en el desierto de este mundo, y lo mejor que podemos encontrar en nuestros viajes es un amigo honesto.
Robert Louis Stevenson
La avaricia tiene ansia de dinero.
Salustio
La alegría ha sido llamada el buen tiempo del corazón.
Samuel Smiles
Trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado.
San Jerónimo
El camino de la doctrina es largo; breve y eficaz, el del ejemplo.
Séneca