Al unico enemigo al que temo es la naturaleza.
Marlene Dietrich
El miedo a qué piensan los demás es la mayor prisión en la que vive la gente. Lo que me pasó a mí con toda la naturalización que viví fue que dejé a un lado ese miedo a qué puede pensar la gente de mí y cuando lo haces te das cuenta de que hasta ese momento has estado viviendo en una cárcel y lo que me aportó fue una comprensión de lo fácil que es para unos pocos controlar a la gran mayoría.
David Icke
Los franceses son más inteligentes de lo que parecen y los españoles parecen más de lo que son.
Francis Bacon
La mediocridad es la más feliz de las máscaras que puede usar un espíritu superior, porque el gran número, es decir, los mediocres, no sospechan que en ello haya engaño; y, sin embargo, por esto es por lo que se sirve de esta arma el espíritu superior: para no irritar, y, en casos no raros, por compasión y bondad.
Friedrich Nietzsche
Un poco de internacionalismo te aleja de la patria; mucho te devuelve a ella.
Jean Jaurès
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Jesús de Nazaret
Las canciones que me gustan son las que se tienen solas por sus letras, sin necesidad de la melodía. No necesitan melodía, son poesías.
John Lennon
En vez de limpiar su propio corazón, el fanático trata de limpiar el mundo.
Joseph Campbell
El divorcio, sería una cosa inútil si el día del casamiento, en vez de colocar el anillo en el dedo de la mujer, se lo colocáramos en la nariz.
Jules Renard
Todo tiene un compromiso moral, si usted lo puede encontrar.
Lewis Carroll
Las personas sólo cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo.
Mario Alonso Puig
La voluntad individual y el Estado son potencias enemigas entre las que es imposible una paz eterna.
Max Stirner
La libertad no es hija del orden sino su madre.
Pierre Joseph Proudhon
Las relaciones sociales entre los hombres se han pervertido tanto, que es más fácil obrar mal que conducirse correctamente.
Ricardo Flores Magón
Recuerdo cómo salimos en tropel los jugadores de ajedrez... Y cómo, a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo serios y éramos cada vez menos, y al fin, cuando crucé la plaza, me vi solo.
Rodolfo Walsh
La única medicina contra el sufrimiento, la delincuencia, y todos los demás males de la humanidad, es la sabiduría.
Thomas Henry Huxley