¿Qué son un millón de hombres comparados con uno como yo?
Marlene Dietrich
Es evidente que todos los fines no son fines perfectos. Pero el bien supremo constituye, de alguna manera, un fin perfecto.
Aristóteles
Cual es mi secreto de belleza? No lo tengo claro. Mi único secreto es lavarme todas las noches los dientes.
Avril Lavigne
Es condición de ciertas gentes no arrimarse al peligro que amenaza sino al peligro vencido, lo cual es cómodo y de gran provecho en la vida.
Benito Pérez Galdós
Si haces algo, el descalificador te criticará, y si no actúas, te juzgará por no hacerlo. Su especialidad son los dobles mensajes y los mensajes ambivalentes.
Bernardo Stamateas
Ninguna teoría, incluida la científica, puede agotar lo real, y encerrar su objeto en sus paradigmas.
Edgar Morin
En Hungría todas la música original está destinada a las canciones o a las danzas.
Franz Liszt
Soñar es ver la vida de otro modo. Y es olvidar un poco lo que realmente es.
José Ángel Buesa
Refundar la democracia en esta era, significa hacerla efectiva mediante un desarrollo sustentable en el respeto del medio ambiente y los derechos humanos, reconocer que somos parte de la aldea global de un mundo interdependiente y que nuestra realización como personas y sociedad requieren de la transparencia y valores como la Honestidad.
Luis Zapata B.
El aburrimiento es el fondo de la vida, y el aburrimiento es el que ha inventado los juegos, las distracciones, las novelas y el amor.
Miguel de Unamuno
El futuro no está por venir. Ya llegó.
Philip Kotler
La realidad no es lo mismo que la verdad -respondió el general-. La realidad son sólo detalles.
Sándor Márai
Si eres hombre, alza tus ojos para admirar a los que han emprendido cosas grandes aunque hayan fracasado.
Séneca
Yo viajé en el primer submarino. En lugar de periscopio teníamos kaleidoscopio: Estamos rodeados.
Steven Wright
No es Pluto el único dios ciego, también lo es Amor, siempre insensato.
Teócrito
Antes, los eruditos sabían chino y escribían una prosa correcta y armoniosa. La gente no habla así. Todos los días aparecen palabras nuevas, simpáticas como esas ratitas. Y, como a esas ratitas, no les importa lo que roen. Las palabras cambian con tanta rapidez que uno experimenta vértigo. Por eso su vida es muy breve, y aunque sobrevivan se vuelven obsoletas... Como las novelas que escribimos.
Yasunari Kawabata