Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.
Mark Twain
De todas las aberraciones sexuales, la peor es la castidad.
Anatole France
Horrible desgracia es amar sin ser amado, pero más horrible es aún ser amado cuando ya no se ama.
Benjamin Constant de Rebecque
Todo lo mexicano es, sentimentalmente, excelente, aunque prácticamente sea inútil. Y todo lo extranjero, así sea prácticamente bueno, es, sentimentalmente, malo.
Carlos Fuentes
¡La fuerza de la indiferencia! es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años.
Cesare Pavese
Libertad es el reconocimiento de la necesidad.
Friedrich Engels
En esta vida lo más importante no es caerse, sino levantarse con más fuerza.
Juan José Ibarretxe
Yo no creo que haya en nosotros tanto infortunio como vanidad, ni tanta malicia como necedad; ni estamos tan llenos de maldad como de inanidad; y somos más rastreros que miserables.
Michel de Montaigne
El espíritu de la novela es el espíritu de la complejidad.
Milan Kundera
No a todos gusta lo mismo; unos cogen espinas, otros rosas.
Petronio
La felicidad es algo que no se puede tener todo el tiempo porque seria demasiado aburrido. A veces se llega y se agarra, y es ahí donde hay que guardar para los tiempos extraños. Pero estoy en eso, soy un buscador de la felicidad, que es lo que te hace permanecer creativo y en la creatividad puedes ocuparte de algo positivo. Eso te hace sentir bien.
Ricardo Arjona
¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién sabe alzarlos como ella?
Søren Kierkegaard
No pierde usted el tiempo, maestre -comentó el señor Turbio.
Terry Pratchett
Para conocer la flor del ciruelo, tanto el propio corazón como la propia nariz.
Ueshima Onitsura
Cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo.
Václav Havel
Los hombres poseen solamente un número determinado de dientes, cabellos e ideas, y llega un momento en que se quedan fatalmanete sin dientes, sin cabellos y sin ideas.
Voltaire