La fama es vapor; la popularidad, un accidente; la única certeza terrenal es el olvido.
Mark Twain
El indio sabía cómo vivir sin deseos, sufrir sin queja, y morir cantando.
Alexis de Tocqueville
Existe una línea marrón que divide a la humanidad en dos grandes grupos: aquellos que nacen por encima de la línea de flotación y tienen una vida, y los que nacemos hundidos en la mierda y tenemos que darnos de hostias por salir a respirar.
Alfredo de Hoces
Toda individualidad es un error.
Arthur Schopenhauer
Pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que nos falta.
Si no tenemos éxito, corremos el riesgo del fracaso.
Dan Quayle
Sin una atención selectiva, la experiencia sería un completo caos.
Daniel Goleman
Básicamente, estoy para cualquier cosa que te haga pasar la noche. Ya sea la oración, los tranquilizantes o una botella de Jack Daniels.
Frank Sinatra
La fe no es apta para desarrollar el contenido.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
¡Como si se pudiera matar el tiempo sin insultar a la eternidad!
Henry David Thoreau
No hago planes por anticipado.
Humphrey Bogart
La prueba de un afecto puro es una lágrima.
Lord Byron
Los radicales somos así; no siempre estamos de acuerdo, y cuando no lo estamos ponemos en nuestras luchas internas el mismo entusiasmo que ponemos con el adversario. Pero cuando se aproxima la lucha contra el adversario común, sabemos olvidar. Sabemos que ante todo somos radicales y patriotas.
Marcelo T. de Alvear
Los pueblos a veces se equivocan, y a menudo la pagan caro. Por regla general, los pueblos tienen los gobiernos que merecen tener, aunque luego se arrepientan.
Mario Vargas Llosa
No estás estropeando nada -dijo en voz baja-. Sólo me interesa averiguar a qué diablos te refieres. Quiero decir, ¿Es preciso ser un maldito tipo bohemio o estar muerto, por el amor de Dios, para ser un verdadero poeta?
Salinger
Porque los veloces dragones de la noche hienden vertiginosamente las nubes, y brilla lejos el heraldo de la Aurora; a cuya proximidad los espíritus, errabundos de acá para allá, se refugian en tropel en los cementerios.
William Shakespeare