Esto es lo que me encanta de la música, que una de las escenas más banales de repente tiene muchísimo significado. Todas las banalidades de repente se convierten en perlas vivas y resplandecientes. Por la música.
Mark Ruffalo
Los hijos son educados como si debiesen ser hijos toda la vida, sin que se piense en absoluto que se convertirán en padres.
August Strindberg
Ésa era la ciudad en cuyas calles Miguel Ángel había jugado de niño, y en cuyos estudios había surgido el Renacimiento italiano; la ciudad cuyas galerías atraían a miles de viajeros para admirar El nacimiento de Venus de Botticelli, la Anunciación de Leonardo, o el orgullo de la ciudad: el David.
Dan Brown
El que lucha contra nosotros nos refuerza los nervios y perfecciona nuestra habilidad.
Edmund Burke
Lo que hizo Catón y aprobó Addison no puede estar mal.
Eustace Budgell
Se crea en equipo. Por otra parte, la investigación se afirma como nueva característica del proceso creativo culinario.
Ferran Adrià
Pensamos según nuestra naturaleza, hablamos conforme a las reglas y obramos de acuerdo con la costumbre.
Francis Bacon
Casi nadie repara por sí mismo en el mérito de otro.
Jean de la Bruyere
Yo acepto su buena fe, espero que acepte usted la mía.
José Luis Rodríguez Zapatero
Como escritor y como persona, mi empeño es no separar al escritor de la persona que soy. Me esfuerzo, en la medida de mis posibilidades, en tratar de entender y explicar el mundo.
José Saramago
El que persigue ayudado por las alas del Amor es más veloz y no necesita descanso.
Ovidio
Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.
René Descartes
La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.
Sun Tzu
Un ejército de principios puede penetrar donde un ejército de soldados no pueden hacerlo.
Thomas Paine
Se me ha llenado el corazón de sueño.
Vicente Gaos
No comer es un vicio, una especie de droga: con el estómago vacío se siente limpia y veloz, con la cabeza despejada, lista para la pelea. Toma un sorbo de café, baja la taza, estira los brazos. Levantarse a lo que parece ser un buen día, prepararse para trabajar pero no embarcarse todavía, resulta una de las experiencias más singulares.
Virginia Woolf