El amor al país en que uno nació no puede ser obligatorio, sino, al igual que cualquier otro amor, un movimiento espontáneo del corazón.
Mario Vargas Llosa
Ni hay estorbo para el dar como pedir con temor.
Alonso de Barros
Y siento ganas de llorar o hacer la revolución cuanto antes.
Blas de Otero
El zapato que le ajusta a un hombre le aprieta a otro; no hay receta para la vida que funcione en todos los casos.
Carl Gustav Jung
Lo único que se acepta universalmente es la estrechez de miras.
Elizabeth de Austria
En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.
Eric Hoffer
Los hombres no vivirían mucho tiempo en sociedad si no se engañaran unos a otros.
François de La Rochefoucauld
El tiempo es el único capital de aquellos que sólo poseen la fortuna de su inteligencia.
Honoré de Balzac
El peligro del éxito es que nos hace olvidar la terrible injusticia del mundo.
Jules Renard
Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
Julio Cortázar
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
Mahatma Gandhi
Fijaron para sí cuotas a individuos y comunidades e hicieron que la gente creyera, en absoluta insensatez, que era obligatorio y apropiado ayudar a los sabios y eruditos y a quienes estudiaban la Torá, de modo que la Torá es su negocio. Todo esto está mal. No hay ni una sola palabra, ya sea en la Torá o en los dichos de los sabios, que apoye esta creencia.
Maimónides
Juzgar es lo que nos derrota.
Marlon Brando
Siendo su verdadero interés la negación de la cosificación, el espíritu se desvanece cuando se consolida como un bien cultural y es distribuido con fines de consumo. El alud de informaciones minuciosas y de diversiones domesticadas corrompe y entontece al mismo tiempo.
Theodor Adorno
El verdadero arte selecciona y parafrasea, pero rara vez da una traducciónpalabra por palabra.
Thomas Bailey Aldrich
Creo que la imaginación es la principal facultad de la mente humana. La fantasía, la habilidad, el arte de usar y controlar la imaginación en narrativa es el mejor y el más feliz ejercicio en el uso de esa facultad, junto con la ciencia, que la usa para conectar hechos que parecen no relacionados.
Ursula K. Le Guin