La voz del enemigo te acusa, el silencio del amigo te condena.
Mario Conde
La guitarra es una pequeña orquesta. Cada cuerda es un color diferente, una voz diferente.
Andrés Segovia
Una mañana me desperté y le disparé a un elefante en pijama. ¿Cómo se metió en mi pijama? Nunca lo sabré.
Groucho Marx
El más precioso y raro de todos los bienes es el amor al propio estado. Nada desconoce tanto el hombre como el bienestar de su propia condición.
Henri François d'Aguesseau
El silencio del pueblo es una lección para los reyes.
Jean Baptiste de Beauvais
Haces el amor, rompes el amor. Es todo igual cuando se termina. Música, música dulce.
Jimi Hendrix
El tacto es una forma de meterse cada uno en el espacio del otro.
John Berger
El viejo se sorprende a sí mismo estrujando contra su pecho el cuerpecillo cálido y, asustado, afloja el brazo por temor a ahogarle, para volver a estrecharlo en el acto, no se le vaya a caer...
José Luis Sampedro
Viajar es una buena forma de aprender y de superar miedos.
Luis Rojas Marcos
El pueblo, por desgracia, es todavía muy ignorante, y es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, que consideran esta ignorancia como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia.
Mijaíl Bakunin
A Irvine no le temo, él no es Schumacher.
Mika Häkkinen
Nuestros días más hermosos aún no los hemos vivido. Y lo mejor de todo aquello que tengo que decirte todavía no lo he dicho.
Nazim Hikmet
Creo que la serie de televisión Sanford and Son dice muchas cosas que la clase media estadounidense tiene que saber.
Redd Foxx
Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá por lo menos que me lleve la muerte para no verte tanto, para no verte siempre en todos los segundos, en todas las visiones: ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Silvio Rodríguez
Aísla tu persona en tu mundo interior y reflexiona sobre el sistema del universo.
Tales de Mileto
No fue el cariño el que formó el hogar, sino el deseo, quien levantó sus muros, quien ideó ese poco de cárcel y ese poco de fortaleza que hay en cada casa, y también el que creó esa concreción admirable de vida que se basta a sí misma, esa síntesis suficiente de todo cuanto puede haber en el universo: un hombre y una mujer.
Wenceslao Fernández Flórez