Perdiendo inexorablemente la capacidad de sentirse sacudido, de sentirse vivir.
Mario Benedetti
La familia es lo más importante. No hagas lo que hice yo, anteponer el trabajo a la familia.
Clint Eastwood
Rangos, grados, distintivos y condecoraciones, adornos, dijes y colgajos, títulos, marquesados y honores son cosas que confieren honra a quienes carecen de méritos.
Giovanni Battista Casti
Si te abrazo más fuerte nos vamos a dar la espalda.
Groucho Marx
La prudencia de los sabios y la experiencia de las edades acaso puedan ser preservadas a la posteridad merced a las citas.
Isaac D'Israeli
La única aristocracia posible y respetable es la de las personas decentes.
Jacinto Benavente
Cuando nuestras ideas chocan con la realidad, lo que tiene que ser revisado son las ideas.
Jorge Luis Borges
Todos caminamos hacia el anonimato, solo que los mediocres llegan un poco antes.
¡Tu eres muy malo! ¡Tu interpretación siempre negativo, nunca positivo! ¡Eres muy malo!
Louis van Gaal
No recordamos ya cómo éramos al principio porque con cada día parte un cadáver nuestro a pudrirse en el tiempo.
Mario Payeras
Los placeres que se saborean a solas me resultan insípidos, sólo si puedo compartirlos me siento dichoso.
Marqués de Sade
El amor que propone Jesús es gratuito e ilimitado y por ello muchos consideran, a Él y su enseñanza, un delirio, una locura y prefieren conformarse con la mediocridad ambigua.
Papa Francisco
En la voracidad insaciable de poder, consumismo y falsa eterna juventud, los extremos débiles son descartados como material desechable de una sociedad que se torna hipócrita, entretenida en saciar su vivir como se quiere (como si eso fuera posible), con el único criterio de los caprichos adolescentes no resueltos.
Incluso un camino sinuoso, difícil, nos puede conducir a la meta si no lo abandonamos hasta el final.
Paulo Coelho
No hay manjar que no empalague, ni vicio que no enfade.
Proverbio Chino
Cuando uno se convence de que, al enamorarse, resulta tremendamente vulnerable, la idea de haber vivido hasta entonces desconocedor de esta verdad le hace estremecerse. Por esta razón, el amor vuelve virtuosas a ciertas personas.
Yukio Mishima