Con la tristeza se puede llegar lejos si uno va solo.
Mario Benedetti
Es, incluso, extremadamente sano, que la ciencia del ser humano sea la más interdisciplinar de todas las disciplinas.
André Leroi-Gourhan
Como estrella de Rock, tengo dos instintos, quiero diversión y quiero cambiar el mundo. Tengo la oportunidad de hacer las dos.
Bono
Quiero volver a ser un hombre respetable, ¿sabe usted? No por mi, que a mi el respeto de este orfeón de monas que llamamos humanidad me la trae flojísima, sino por ella.
Carlos Ruiz Zafón
Ningún país puede funcionar cuando no hay alternativas a un verdadero desastre como el que estamos ahora, y eso que las circunstancias internacionales son las más favorables que uno podría imaginar para un país como Argentina.
Domingo Cavallo
La libertad sin virtud ni sabiduría es el mayor de todos los males.
Edmund Burke
Tenemos la misma savia y la misma raíz, haya comercio, pues, entre nosotros.
Ezra Pound
Donde todos son egoístas, el cuerdo no es mejor que el necio, y, ciertamente, es más peligroso.
James Anthony Froude
Hemos pronunciado no sé cuántos millones de veces la palabra libertad, pero no sabemos lo que es, porque no la hemos vivido, y la estamos interpretando como permisividad.
José Saramago
... la economía mercantil, que necesariamente origina la competencia entre los productores de mercancías, la desigualdad, la ruina de unos y el enriquecimiento de otros.
Lenin
Trata de mantener siempre un trozo de cielo azul encima de la cabeza.
Marcel Proust
Si quieres vencer, vuelve a comenzar, porque en este mundo hay que hacerlo todo dos veces... o más.
María Enriqueta Camarillo
La muerte despoja a la vida de toda seriedad.
Paul Valéry
Jamás he podido convencerme de que la Providencia haya enviado a este mundo a unos pocos hombres con sus botas y espuelas calzadas, a punto de cabalgar, y a otros muchos millones de seres prontos para ser ensillados y embridados.
Richard Rumbold
Solemos decir que los inventos y descubrimientos que cambiaron nuestras vidas dependen de máquinas complejas. La verdad, sin embargo, es que seguimos aquí gracias a los porotos.
Umberto Eco
Nadie ha medido jamás... todo lo que puede guardar el corazón.
Zelda Sayre Fitzgerald