La perfección es una pulida colección de errores.
Mario Benedetti
Al principio de las plagas, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad, es decir, al silencio.
Albert Camus
Las personas respetables no escriben música o hacen el amor como una carrera.
Aleksandr Borodín
La experiencia muestra que los hombres en gran medida son gobernados por lo que están acostumbrados a ver y practicar, que las más simples y evidentes mejoras en las labores más ordinarias se adoptan con indecisión, resistencia y gradualmente.
Alexander Hamilton
Hemos de dar más hombres a los cargos que cargos a los hombres.
Anónimo
Soy esclavo de un poder interior más poderoso que mi educación.
Arnold Schönberg
¡Oh hombre, que tanta confianza tienes puesta en el mundo! ¿Has considerado alguna vez cuantos engaños se encierran en él?
Bernardino de Siena
La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno.
Blaise Pascal
Las mentiras del corazón comienzan desde la cara.
Francisco de Quevedo
Lo bello es esencialmente lo espiritual, que se exterioriza materialmente y se presenta en el ser material.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Así es como alguien, sin saberlo, llega a mostrarte irrefutablemente un camino que por su parte sería incapaz de seguir.
Julio Cortázar
En la historia de la Humanidad abundan exhumaciones de vidas privadas, y nadie protesta. Si juzgamos a los muertos, que no pueden defenderse ni atacarnos, ¿Por qué no juzgaremos de igual modo a los vivos, que tienen lengua para hablar y manos para mover la pluma y la espada?
Manuel González Prada
Les tengo una excelente noticia: Ya llegué!
Mauricio Garcés
Ser considerado estúpido y ser llamado así es más doloroso que ser llamado glotón, mentiroso, lascivo, violento, perezoso, cobarde: todas las debilidades, todos los vicios, ha encontrado sus defensores, su retórica, su ennoblecimiento y exaltación, pero la estupidez no.
Primo Levi
Para que una película parezca prodigiosa a los espectadores hay que acabar el repugnante ritmo cinematográfico actual, esta convencional y enojosa retórica del movimiento de la cámara. ¿Cómo creer en el más banal de los melodramas cuando la cámara sigue al asesino por todas partes en trávelin, hasta el lavabo donde va a lavarse la sangre que mancha sus manos?
Salvador Dalí
Los buenos guerreros buscan la efectividad en la batalla a partir de la fuerza del ímpetu (percepción) y no dependen sólo de la fuerza de sus soldados. Son capaces de escoger a la mejor gente, desplegarlos adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre sus objetivos.
Sun Tzu