La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención, en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad.
Mario Alonso Puig
El espíritu democrático se basa en esta conciencia de la interdependencia de la unidad y la diversidad y se nutre de un debate permanente sobre la frontera, constantemente móvil, que separa a una de otra, y sobre los mejores medios de reforzar su asociación.
Alain Touraine
Yo nunca aventuré una opinión hasta que tuve sesenta años; y aun lo que entonces hice, fue exponer una opinión familiar añeja de más de un siglo.
Benjamin Disraeli
En los espejos mirando a lo eterno hay siempre muertos muriendo una muerte exigente, muriendo de sed de volver.
Carmen Naranjo
Entonces se acabaría mi tranquilidad con la noticia de que mi hermano Ramón era uno de los jóvenes oficiales más activos en la conspiración contra el rey.
Francisco Franco
Creer significa liberar en sí mismo lo indestructible o mejor: liberarse o mejor aún: ser indestructible o mejor aún: ser.
Franz Kafka
La verdadera felicidad, decía, radica en trabajar duro y vivir frugalmente.
George Orwell
El primer paso para sanar consistía en desprenderse de la energía negativa y el resentimiento; necesitaba una historia positiva que la conectara con la totalidad del universo y la luz divina.
Isabel Allende
El hombre está siempre separado de su esencia por una nada.
Jean-Paul Sartre
Con pocas palabras voy a hacerte entender mi alma.
Miguel Ángel Buonarroti
Abre tu conciencia y mira en las paredes, dirán que puedes, ser tú mismo sin fijarte en otros seres.
Nach
El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto.
Pablo Neruda
No culpes al mar de tu segundo naufragio.
Publilio Siro
Un hombre enamorado no es el mejor de los soldados.
Santiago Posteguillo
La ciencia es el conocimiento de los efectos y de la interacción entre un hecho y otro.
Thomas Hobbes
Los intentos de superar esa dualidad, de domesticar lo díscolo y domeñar lo que no tiene freno, de hacer previsible lo incognoscible y de encadenar lo errante son la sentencia de muerte del amor.
Zygmunt Bauman