Sea usted el dueño de su atención. El precio de la libertad es la vigilancia permanente. Recuerde que donde vaya su atención irán sus emociones y su energía. Donde ponga su atención se hará siempre más real para usted.
Mario Alonso Puig
En Cataluña la situación es cercana al pre fascismo. La actitud de mucha gente recuerda a la Alemania de 1933: hay miedo, no se comprometen.
Albert Boadella
Escribir es salir de uno mismo y comprender otros mundos.
César Fernández García
Otro le dio por injuria que era mestizo, porque su padre era de Atenas y su madre era bárbara. A éste respondió: Tampoco tú eres hijo de dos luchadores, en cambio eres luchador. Quiso decir que no va nada en que el hombre sea nacido donde quiera y de cualquiera, con tal de que sea bueno y virtuoso.
Erasmo de Róterdam
Finge tan completamente.
Fernando Pessoa
Que uno tenga que coger las armas no significa que uno tenga que adorarlas y que no haya un momento en el que toque dejarlas.
Gustavo Petro
Un hombre siempre tiene dos razones para lo que hace, una buena y la verdadera.
J.P. Morgan
El tiempo dedicado solo a mirar, escuchar y absorber tiene un valor tremendo.
John Verdon
¡Que te pego, leche! ¡Yo te pego!
José María Ruiz-Mateos
Dios es Padre, más aún, es madre.
Juan Pablo I
Si liderazgo es sinónimo de influencia, el liderazgocristiano tiene que ver con ejercitar la influencia de Cristo y no la de nosotros en la vida de otra persona, y la clave ejecutiva es no intentar conquistarlos sino servirlos.
Lucas Leys
No ser nada y no amar nada, es lo mismo.
Ludwig Feuerbach
¿Sabes de qué me sonreía? Habías escrito que eras escritor de profesión. Me pareció el eufemismo más gracioso que jamás haya oído. ¿Desde cuándo el escribir es tu profesión? Nunca fue otra cosa que tu religión.
Salinger
La virilidad empieza cuando hemos aprendido a vivir en la necesidad.
Thomas Carlyle
A quién le importa dejar grandes marcas atrás? Tenemos una sola vida... sólo una. Nuestra vida. No tenemos nada más.
Ugo Betti
En todo momento el ser humano apunta, por encima de sí mismo, hacia algo que no es él mismo, hacia algo o hacia un sentido que hay que cumplir, o hacia otro ser humano, a cuyo encuentro vamos con amor.
Viktor Frankl