Cuando una persona se siente escuchada y se siente comprendida, se genera un vínculo de confianza que nos llena a todos de alegría y que inspira a los demás a hablar con honestidad.
Mario Alonso Puig
¡Tenemos a un alemán aquí que quiere morir por su patria, concédele ese deseo!
Brad Pitt
Mire, a mi no me conviene que publique que nací en Tacuarembó, pero haga lo que quiera.
Carlos Gardel
La idea no pertenece al alma; es el alma la que pertenece a la idea.
Charles Sanders Peirce
Los jóvenes y los criados son los más difíciles de manejar. Si los tratáis con familiaridad, se tornan irrespetuosos; si los ponéis a distancia, se resienten.
Confucio
El estado no es mongo.
Cristina Fernández De Kirchner
Si la naturaleza no nos hubiese hecho un poco frívolos, seríamos muy desdichados. Gracias a que somos frívolos la mayoría de la gente no se ahorca.
Fernando Savater
Sentiría no hacerme comprensible; mas la materia es aún oscura y de suyo tan sutil, que temo no se escape al escalpelo del análisis. Constancia, lectores, constancia; no arrojéis tan pronto el libro.
Francisco Pi y Margall
Cuando se acaba de levantar una casa, entra en ella la muerte.
Francisque Sarcey
Por un lado es una responsabilidad por representar a todas las mujeres palmeras que de cierta medida ven un sitio mas en el que se rompe esa especie de techo que se dice que tenemos las mujeres.
Guadalupe González Taño
Es tan tarde madmoiselle, que ya es temprano.
Ian McKellen
No está en manos de nosotros los mortales mandar en el éxito; pero podemos hacer más, Sempronio: merecerlo.
Joseph Addison
Era el dios humano de mi infancia, mi padre, tal como mi infancia lo vio, pues veinte años hacía que nuestra familia había asistido a su muerte; nada más cierto para mí que su muerte, nada más cierto que estaba frente a mí.
Macedonio Fernández
Ver pasar el tiempo en un reloj de arena es como beber una copa de desierto.
Ramón Gómez de la Serna
Sólo la acción tenaz en pro de la verdad justifica el vivir y consuela del dolor y de la injusticia.
Santiago Ramón y Cajal
Trata de no censurar, porque todos somos pecadores.
William Shakespeare