Aún en el sueño más profundo, saber que eres tú. Y más aún: oÃr el sonido de tu corazón. Y besarlo.
Marina Tsvetáyeva
La estrategia determina el lugar donde habrá de emplearse la fuerza militar en el combate, el tiempo en que ésta será utilizada y la magnitud que tendrá que adquirir. Esa triple determinación asume una influencia fundamental en el resultado del encuentro.
Carl von Clausewitz
Asà como la fuerza de un individuo no puede legÃtimamente atentar contra la persona, la libertad o la propiedad de otro individuo, por la misma razón la fuerza común no puede aplicarse legÃtimamente para destruir la persona, la libertad o la propiedad de individuos o de clases.
Frédéric Bastiat
Desde que me cansé de buscar he aprendido a hallar.
Friedrich Nietzsche
Los niños son aún el sÃmbolo del matrimonio eterno entre el amor y el deber.
George Eliot
Sus ojos son como ombligos diminutos. Miro su enorme boca, tan húmeda y brillante, y la cubro con la mÃa.
Henry Miller
Viendo la televisión de Chaves, la catalana o la ETB, decir que Telemadrid manipula más es un insulto a la inteligencia.
Hermann Tertsch
La polÃtica es una actividad noble que a veces se mancha de manera innoble.
Jorge Fernández DÃaz
Lo terrible es eso, que la identidad pasa a ser definida por el sexo. Es decir, una banalidad pasa a definir lo esencial.
Manuel Puig
Un corazón es tal vez algo sucio. Pertenece a las tablas de anatomÃa y al mostrador del carnicero. Yo prefiero tu cuerpo.
Marguerite Yourcenar
La crÃtica desinteresada es un empeño altruista para aprender y propagar lo mejor que se conoce en las letras y en el pensamiento de los hombres.
Matthew Arnold
El infierno está dentro de ti, asà como el paraÃso.
Osho
Los caracteres ambiciosos, que no saben en la república guardar un justo medio, hacen más daño que provecho.
Plutarco
Uno puede vivir obedeciendo todas las normas y un buen dÃa, de pronto, nada importa un pimiento. Se te acaba la buena estrella, ¿entiendes?
Raymond Carver
Creo que escribiré una novela policiaca a la inglesa, sobre el portero Jones y dos hermanas ancianas en esa cabaña de techo a dos aguas, algo que tenga latÃn y música y muebles de época y un caballero auténtico; uno de esos libros en los que todos salen a dar largas caminatas.
Raymond Chandler
La muerte es dulce para los que la vida es amarga.
Tommaso Campanella