El sexo forma parte de la naturaleza, y yo me llevo de maravilla con la naturaleza.
Marilyn Monroe
Me dirigí hacia la parte de atrás y leí, esculpida con grandes letras cirílicas: los muertos viajan deprisa. Había algo tan extraño y fuera de lo usual en todo aquello que me hizo sentir mal y casi desfallecí. Por primera vez empecé a desear el haber seguido el consejo de Johann.
Bram Stoker
Quiero un chico malo en el público, ¡y un gatito en casa!
Christina Aguilera
Cualquiera que diga que puede ver a través de las mujeres se está perdiendo un montón de cosas.
Groucho Marx
Las mujeres apenas se acuerdan de otros hombres que de aquellos que las han hecho reír; y los hombres, de las mujeres que les han hecho llorar.
Henri de Régnier
El dolor, no lo olvidará; pero no le oscurecerá el corazón, y le dará sabiduría.
J. R. R. Tolkien
Las personas que tienen éxito en el mundo del espectáculo creen que pueden hacer de árbitros en los asuntos morales y políticos.
Joel Schumacher
Un mejor país se construye con buenas acciones, no con indiferencia ni derramando la sangre del conciudadano.
Jorge González Moore
Podéis pedírmelo todo, excepción hecha de mi tiempo.
Marlene Dietrich
Cuando la zorra predica, no están seguros los pollos.
Miguel de Cervantes
En el andén del tren del purgatorio preguntan quién quiere alquilarse un dormitorio en el vagón de la clase ejecutiva donde Dios, el Diablo y sus mortajas juegan los dos tu futuro a las barajas.
Ricardo Arjona
Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida.
Así que eso era todo, pensó. Jodida política otra vez. Siempre era la jodida política, o la jodida diplomacia. Jodidas mentiras en ropas elegantes. Una vez salías de las calles, los criminales simplemente se escurrían entre tus dedos.
Terry Pratchett
La aspiración innata del hombre a la libertad es invencible; puede ser aplastada pero no aniquilada.
Vasili Grossman
Hay más tesoros en los libros que en todo el botín de los piratas de la Isla del Tesoro.
Walt Disney
Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes olas y no puedo llegar hasta ti.
Yehuda Haleví