Luz y oscuridad, vida y muerte son simplemente dos partes inseparables de la vida. Sin la oscuridad no conoceríamos la luz y sin la maldad no conoceríamos la bondad. Lo bueno y lo malo van de la mano, no se los puede separar.
Marilyn Manson
Cuando estás en el fondo del abismo, encuentras en él un consuelo especial que no se halla en ninguna otra parte.
Banana Yoshimoto
Solo quiero pararle los pies al tipo que ha secuestrado a mi hijo y sigue en la calle.
Blanca Portillo
Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes.
Confucio
Los sentimientos deben analizarse y nunca obedecerse.
Enrique Jardiel Poncela
No hay izquierdona. Existe un problema fuerte nacional o antinacional o yo que sé, nacionalista.
Francisco Umbral
Lo único que llega con seguridad es la muerte.
Gabriel García Márquez
Imaginar los finales puede ayudarnos a enfrentar el presente con más vitalidad.
Irvin D. Yalom
En el campo de la observación, la oportunidad sólo favorece a la mente preparada.
Louis Pasteur
No es verdad que se haya hecho fortuna cuando no se sabe disfrutar de ella.
Luc de Clapiers
No sé por qué, pero oír que estaba amenazada no me preocupó. Me parecía que todos sabemos que algún día vamos a morir. Creo que nadie puede detener a la muerte, venga de un talibán o del cáncer. Así que seguiré haciendo lo que quiera hacer.
Malala Yousafzai
Si no eres un genio, no te molestes. El mundo necesita mogollón de electricistas.
Mark Wahlberg
Dijo Dios: habrá hombres blancos, habrá hombres negros, habrá hombres grandes, habrá hombres pequeños, habrá hombres bellos y habrá hombres feos, y todos serán iguales, pero eso no va a ser fácil... Y luego, añadió, habrá incluso algunos que serán negros, pequeños y feos; y para ellos, ¡va a ser muy duro!
Michel Colucci
Para abrir el corazón ajeno, es necesario antes abrir el propio.
Pasquier Quesnel
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás...
Ricardo Arjona
No puedo creer que Dios sea un débil zurdo.
Wolfgang Ernst Pauli