Las mujeres que se llaman incomprendidas, son aquellas a quienes los hombres comprenden mejor.
Marie-Joseph-Louis d'Yzarn de Freissinet
Nuestros problemas agudizan nuestros ojos a veces.
Agatha Christie
Es siempre absolutamente imprescindible saber distinguir lo que es posible de lo que no lo es.
André Maurois
Amor es un poquito más que hacer el bien.
Charly García
Cuando la memoria del cuerpo despierta, su viejo deseo vuelve a rodar en la sangre; cuando los labios y la piel recuerdan mis manos sienten como si tocaran de nuevo.
Constantino Cavafis
Y si uno no acepta que algunos de los términos medios son distintos entre sí, no puede, sin caer en el absurdo, negar que los extremos son idénticos.
David Hume
Suprimir el beneficio significa también anular la moneda como instrumento de cambio y medida de valor sustiyéndola por los bonos de trabajo.
Felipe González
América, el medio hermano del mundo. Con algo bueno y algo malo en cada tierra.
James Bailey
La gente acaba por dejar marchar a los muertos, por mucho apego que les tenga, cuando nota que su propia supervivencia está en juego y que son un gran lastre.
Javier Marías
La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura.
José Martí
Los intelectuales pueden contarse cualquier cosa, venderse cualquier mercancía, que es por lo cual fueron engrupidos tan a menudo por las clases dirigentes de Francia e Inglaterra en el siglo XIX y Rusia y Estados Unidos en el siglo XX.
Lillian Hellman
El vengarse prontamente es delito.
Publilio Siro
Porque en mí floreció tu primavera; porque tu otoño maduró mi espiga que el invierno guarece y atempera...
Salvador Novo
Ayer me puse una claraboya en el techo. Los vecinos de arriba están furiosos.
Steven Wright
Sólo el amor y el arte hacen tolerable la existencia.
William Somerset Maugham
Pues sí, lo echo de menos. Me sigue apareciendo en sueños. En realidad, casi siempre son pesadillas, pesadillas moteadas de amor. Así es el enigma del corazón humano.
Yann Martel