Creí que ustedes aceptarían con gusto al que viene a ofrecerles ayuda, pobre ayuda la mía, pero que sólo a ustedes mismos beneficia... ¿Yo qué me gano con que la revolución triunfe o no?
Mariano Azuela
Cuando tu cabeza se encuentra en la boca del león, usa tu mano para acariciarlo.
Booker T. Washington
Celestino se queda perplejo, sin saber qué hacer. Piensa romperle un sifón en la cabeza, por fresco, pero se acuerda: Entregarse a la ira ciega es señal de que se está cerca de la animalidad. Quita su libro de encima de los botellines y lo guarda en el cajón. Hay días en que se le vuelve a uno el santo de espaldas, en que hasta Nietzsche parece como pasarse a la acera contraria.
Camilo José Cela
Dejad que cada cual se entregue a la práctica de aquel oficio que conozca bien.
Cicerón
Para vencer, la planificación por sí sola no basta. Uno debe improvisar.
Isaac Asimov
He aquí que todo viene, todo pasa, todo, todo se acaba.
Jaime Sabines
He pensado en ello y no consigo llegar a ninguna conclusión - sobre el éxito popular de Nevermind. No quiero sonar egoísta, pero creo que la gente se ha tragado durante mucho tiempo, una mayoría de basura comercial.
Kurt Cobain
El camino más corto suele ser recto, pero no podemos evitar zigzaguear.
Lola Kabuki
El hombre sin honra, peor es que un muerto.
Miguel de Cervantes
La conquista propia es la más grande de las victorias.
Platón
La idea del apartheid era pérfida hasta tal punto que, con el tiempo, sus mayores víctimas habían empezado a ver en ella ciertas ventajas, una oportunidad de independencia.
Ryszard Kapuściński
La modestia es un encanto duradero que suple o duplica los encantos efímeros de la hermosura.
Severo Catalina
Nada paraliza tanto la imaginación como una llamada a la memoria.
Stendhal
Los buenos guerreros buscan la efectividad en la batalla a partir de la fuerza del ímpetu (percepción) y no dependen sólo de la fuerza de sus soldados. Son capaces de escoger a la mejor gente, desplegarlos adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre sus objetivos.
Sun Tzu
Amar duele. Es como entregarse a ser desollado y saber que en cualquier momento la otra persona podría irse llevándose tu piel.
Susan Sontag
Cuando uno es incapaz de reirse de si mismo, ha llegado el momento de que los otros se rían de él.
Thomas Szasz