Haga usted de mi casa su posada. Las posadas no son residencias.
Marianne Moore
Con mi feura y mi figura física no puedo ser nunca un héroe. Soy un anti-héroe.
Alfredo Landa
Unos conducen, otros no, unos cocinan, otros no. Esta época instruida a menudo no dice nada.
Allen Ginsberg
El programa sigue siendo este: combatir. Para nosotros los fascistas, la vida es un combate continuo e incesante, que aceptamos con una gran desenvoltura, con un gran valor. Con la intrepidez necesaria.
Benito Mussolini
Los anarquistas son, simplemente, demócratas jeffersonianos hasta las últimas consecuencias y sin miedo de éstas. Ellos creen que 'el mejor gobierno es el que menos gobierna', y el que gobierna menos es el que no gobierna en absoluto.
Benjamin Tucker
El odio es la violencia interior que no atiende sino a su propia voz.
Bernardo Neustadt
El futuro de los programas siempre es una incógnita, ni me quitan el sueño, ni me intranquilizan.
Constantino Romero
El ideal del bien está en razón directa del desarrollo de la moral, y en razón inversa de la capacidad individual y colectiva para conocer los fines religiosos o morales.
Eugenio María de Hostos
Un artista es un hombre de acción, si crea una personalidad, inventa un expediente, o considera la cuestión de una situación compleja.
Joseph Conrad
Más allá de los cabos y promontorios del ansia, más allá de los premeditados menhires del deseo, más torpes y tímidos con aquellos que más exigen algo sutil y hermoso y lleno de descanso, nos movemos y zozobramos en mareas de ilusión, a tientas buscando más allá de las inmóviles puertas de la inmortalidad.
Lawrence Durrell
No podemos tener una prueba absoluta de nada en esta vida.
Lee Strobel
Hay que escribir como se escribe y se habla en el siglo en que se vive.
Marcelino Menéndez Pelayo
¿Con qué derecho ustedes apuntan a los políticos y a sus familias?.
Muamar el Gadafi
La compasión y no la venganza es lo que guía mi flecha a su cabeza.
Suzanne Collins
En la cruz esta la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo.
Teresa de Jesús
Y el rico y el pobre, el débil y el fuerte sufren igual los dolores de la muerte.
Voltaire