La cultura es el despertar del hombre.
María Zambrano
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Agustín de Hipona
Las peleas entre Chiche Duhalde y Cristina Kirchner son discusiones de alta peluquería.
Aníbal Fernández
Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo girar sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.
Arthur Rimbaud
La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo.
Baruch Spinoza
El poder no está en mandar a diestro y a siniestro, sino en tener una mayor habilidad.
Donald Trump
Vivir me parece un error metafísico de la materia, un descuido de la inacción.
Fernando Pessoa
Hace tiempo aprendí que no puedo en mi sano juício perjudicar a uno u otro si considero sobre nuestra disputa que el es el único culpable.
Gleb Gusev
La cuestión en la vida no es saber mucho, sino olvidarse de poco.
Homero
El humor es parte de la vida y en consecuencia no debe ser excluido, ni aún de la literatura seria.
Lin Yutang
Un orgasmo al día mantiene lejos al médico.
Mae West
El crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento.
Manfred Max-Neef
El conjunto de los procesos se divide en irreversibles o reversibles, según que la entropía aumenta o no. En los de la primera clase, la energía libre se convierte en energía almacenada; para que esta energía muerta vuelva a convertirse en energía viva hace falta que al mismo tiempo se verifique un segundo proceso que almacene otro cuanto de energía viva.
Oswald Spengler
Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.
Sun Tzu
Quebrantará así la lengua de los charlatanes.
Tales de Mileto
Las simientes no quieren dormir en cajitas de oro. Ellas prefieren la tierra, aunque sea la más árida.
Valeriu Butulescu