Mientras que Dios es suma perfección, orden, unión y paz, el demonio o Satanás es desunión, imperfección, caos y guerra.
María Vallejo-Nágera
El matrimonio es la trampa.
Anónimo
Hoy juegas y ríes e ignoras; pero tú tendrás treinta y tres años, y entonces quizás tu historia sea digna de ser contada, como lo fue la de tus padres.
Benito Pérez Galdós
¡A veces! A veces, como un buque aprisionado a las amarras, que se arranca milagrosamente del ancla hacia la tempestad.
Borís Pasternak
cuando uno cae en el error siente luego remordimientos y, créalo, el remordimiento es el veneno de la vida. -Pero el arrepentimiento es el antídoto de ese veneno, señor.
Charlotte Brontë
Estaría dispuesto a ejercer cualquier oficio si con él pudiera obtener grandes riquezas por medios honrados; si por el contrario, para enriquecerse debiera emplear medios deshonestos, preferiría seguir en la pobreza dedicándome a mis actividades favoritas.
Confucio
Los dioses se nutren de nuestras ideas sobre Dios, pero inmediatamente se tornan despiadadamente exigentes.
Edgar Morin
Un hombre hedonista, permisivo, consumista y relativista, no tiene referentes ni puntos de apoyo, y acaba no sabiendo a dónde va, envilecido, rebajado... Convertido en un objeto que va y viene, que se mueve en todas las direcciones, pero sin saber adónde se dirige. Un hombre que en vez de ser brújula, es veleta.
Enrique Rojas
La imperiosa necesidad de subsistir no debe obligar a un hombre a renunciar a su dignidad.
François de La Rochefoucauld
R: Realmente, no. La muerte es una gran amiga.
Frank Lloyd Wright
Hay algunos libros que leemos con la sensación de que damos limosna a su autor.
Friedrich Hebbel
Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos, sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena.
Helen Keller
Hay algo de servil, de turbio, en el hogar que se mantiene de préstamos y deudas.
Henrik Ibsen
Disparad primero y preguntad después, y, si os equivocáis, yo os protegeré.
Hermann Göring
Cuando uno está enamorado comienza engañándose a sí mismo y termina engañando a los demás.
Oscar Wilde
Tú dices que eres santo, y eso porque no te he visto pecar. Ay, pero existen aquellos que te ven pecar, amigo mío.
Stephen Crane