¡Dios utiliza hasta la más pequeña de nuestras oraciones para salvar almas!
María Vallejo-Nágera
Nunca me propuse alcanzar el récord de Juan Manuel Fangio.
Alain Prost
Aunque ser mujer no me impide escribir, creo que vale la pena partir de una lucidez exasperada. De este modo, afirmo que haber nacido mujer es una desgracia, como lo es ser judío, ser pobre, ser negro, ser homosexual, ser poeta, ser argentino, etc. Claro es que lo importante es aquello que hacemos con nuestras desgracias.
Alejandra Pizarnik
La verdad espera. Sólo la mentira tiene prisa.
Alexandru Vlahuta
Es un pensamiento tonto enseñar a los hombres a ser perros de mala raza en la paz y pensar que serán leones en la guerra.
Arthur Conan Doyle
La comodidad y el conformismo son enemigos de la pasión, del crecimiento, de los sueños.
Bernardo Stamateas
Ni la moral ni la crítica pueden pedir al arte lo que no debe el arte dar.
Eugenio María de Hostos
Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera que revela verdades de gran valor.
Isaac Asimov
Esta es mi teoría: con las mujeres, si un tipo es un buen proveedor y agradable, no necesita tener un buen cuerpo.
Jude Law
Llevamos tanta sangre en los recuerdos que a veces uno se siente culpable de ponerles límites, de manearlo para que no nos inunde del todo.
Julio Cortázar
¿Qué importa que la estrella esté remota y deshecha la rosa? Aún tendremos el brillo y el aroma.
León Felipe
Debe valorarse la opinión de los estúpidos: están en mayoría.
León Tolstói
Llegué siempre tarde y me sigo nutriendo de urgente futuro de tiempo inexplorado de riesgos y esperas como si fuera cierto que renacieran los días.
Luis Alfredo Arango
Ni con estos, ni con aquellos estoy conforme ni disiento en todo. Todos tienen parte de verdad y parte de error, y cada cual descubre el error en otro sin ver el suyo.
Miguel Servet
No consideramos nuestros principios como dogmas inspirados en libros que se dicen venidos del cielo. Nosotros obtenemos nuestra inspiración, no del cielo, o de un mundo invisible, sino directamente de la vida.
Mustafa Kemal Atatürk
La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.
Séneca