¡Ah, la juventud...! ¡Siempre alejados de lo que más importancia tiene!
María Vallejo-Nágera
No más plazos aplazables, si ha de ser así adelante.
Alejandro Sanz
La perfección de la virtud consiste en hacer los actos de ella con deleite y gusto.
Alonso Rodríguez
Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio.
Baltasar Gracián
Que las mujeres sean idénticas a los hombres, sería un cambio simple de roles. El feminismo es elección.
Carolyn Heilbrun
El amor no lo podía todo. El amor no siempre aguantaba. Podían quitarte todo lo que tuvieras hasta que sólo te quedara el amor, pero luego éste también desaparecía.
Cassandra Clare
Tal vez la naturaleza es nuestra mejor garantía de inmortalidad.
Eleanor Roosevelt
Estamos en un laberinto sin salida, en el que la solución de los problemas socioeconómicos de Latinoamérica es lenta, vamos mal y vamos de Cumbre en Cumbre, mientras nuestros pueblos van de abismo en abismo.
Hugo Chávez
No es difícil hacer llorar al público, lo difícil es hacerlo llorar por empatía.
Jeremy Leven
Si usted desea tener éxito debe buscar nuevos caminos, en lugar de recorrer los caminos tradicionales y trillados del éxito, que todos conocen.
John D. Rockefeller
Es fácil ser heroico y generoso en un momento determinado, lo que cuesta es ser fiel y constante.
Karl Marx
Salvo el poder, todo es ilusión.
Lenin
Bien conocidas son las dificultades con las que tropieza un profesor para ilustrar su discurso, valiéndose de proyecciones luminosas. Necesita colocarse frente a la pantalla cuidando de no ocultar la figura proyectada para llamar la atención de sus alumnos sobre los detalles que más les interesan y enseñárselos con un puntero.
Leonardo Torres Quevedo
Nuestra forma principal de adaptación biológica es la cultura, no la anatomía.
Marvin Harris
El comentario conjura el azar del discurso al tenerlo en cuenta: permite decir otra cosa aparte del texto mismo, pero con la condición de que sea ese mismo texto el que se diga, y en cierta forma, el que se realice.
Michel Foucault
Cuando hayamos aprendido debemos enseñarlo a quien nada sabe todavía; de este modo pagamos una deuda sacrosanta.
Paolo Mantegazza