A mi no me impresiona nadie con el precio, pero sí con los resultados.
María Félix
Hoy es siempre todavía.
Antonio Machado
Hasta en una vida tan triste como la mía no faltaba alguna vez un rayo de sol.
Charlotte Brontë
Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria.
Eva Perón
No hay remedio ni para el nacimiento ni para la muerte. Lo único que nos resta es poder aprovechar el intervalo.
George Santayana
Un tonto, como mínimo, en cada pareja casada.
Henry Fielding
Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.
Hermann Hesse
La representación de un principio objetivo, en tanto que es constrictivo para una voluntad, llámase mandato (de la razón), y la fórmula del mandato llámase imperativo.
Immanuel Kant
El cantar mi gloria labra y poniéndome a cantar, cantando me han de encontrar aunque la tierra se abra.
José Hernández
Los hombres no siempre aman lo que quieren; las mujeres no siempre quieren lo que aman.
Joseph Sanial-Dubay
Los trabajadores no tienen nada que perder, salvo sus cadenas. Tienen un mundo por ganar.
Karl Marx
En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
Manuel Belgrano
A los jóvenes lectores hay que darles primero algo que puedan amar, y una vez que lo amen, entonces pueden aprender cómo es la literatura.
Orson Scott Card
En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí.
Paulo Freire
Ganarse la vida no basta, el trabajo también tiene que hacer una vida.
Peter F. Drucker
Cuando pierdas tu dinero, no pierdas también tu paz interior, eso sería como si te robaran dos veces.
Raimon Samsó