Hablaba con complicidad, con cercanía, como si me conociera: como si su alma y la mía llevaran esperándose desde el principio de los tiempos.
María Dueñas
Estoy en la búsqueda de lo que no puede ser alcanzado: la perfección.
Andrew Vachss
En Chile no se mueve una hoja sin que yo lo sepa.
Augusto Pinochet
¡Son monstruos, estoy cercado de monstruos! No me devoran. Devoran mi reposo anhelado, me hacen ser una angustia que se desarrolla a sí misma, me hacen hombre, monstruo entre monstruos.
Dámaso Alonso
No te diré de qué fibra está formado el corazón que me sostiene: me será más dulce decir que lo tengo hecho de Ti, de tu sonrisa, y de las penas inmensas que me llegan contigo...
Delia Quiñonez
¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado, si en busca de este viento ando desalentado con ansias vivas, con mortal cuidado?
Fray Luis de León
La política acepta a los hombres donde y tales como son; define sus tendencias y adapta a ellas los actos.
Giuseppe Mazzini
Pasa la murga con sus alardes entre la siesta del arrabal. Y un son de lata puebla la tarde y su rumor es la canción del carnaval.
Homero Manzi
Nada hay tan lúgubre como la sonrisa de un viejo verde.
Ignacio Manuel Altamirano
En el pasado, aquellos que buscaron locamente el poder cabalgando a lomos de un tigre acabaron dentro de él.
John F. Kennedy
Es bueno el que ama, y él sólo es bueno: y el que no ama, no lo es.
José Martí
Las personas más felices son las que están ocupadas, porque sus mentes no tienen tiempo para pensar en preocuparse.
Kate Morton
En Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, no hubo más que terror, guerras, matanzas. Pero surgieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? El reloj de cuco.
Peter James
No puede impedirse el viento. Pero pueden construirse molinos.
Proverbio Holandés
¡Ah, las viejas preguntas, las viejas respuestas, no hay nada como ellas!
Samuel Beckett
Mala cosa es vivir con necesidades; pero no hay necesidad ninguna de vivir con necesidades.
Séneca