La fortuna es de los valientes.
María Dueñas
¡Pero la guerra se hace para satisfacer la ambición de las personas; por afán de ganancia material para unos pocos, causando una terrible miseria a innumerables hogares, destrozando los corazones de centenares de hombres y mujeres!
Abdu'l-Bahá
Carolina.- El Danubio no es un río; es una melodía de agua.
Alejandro Casona
Me ofrecieron ser seleccionador de Inglaterra en un par de ocasiones pero, naturalmente, lo rechacé. De todas maneras es un cáliz envenenado. Es un trabajo horrible. Además me hubiera perjudicado el hecho de ser escocés.
Alex Ferguson
El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre.
Benjamin Franklin
La ciencia natural no es un instrumento que sirva para investigar lo insondable; su papel el de decidir sobre la existencia o inexistencia de Dios.
Erwin Chargaff
La gente termina siempre por condenar a los que acusa.
Honoré de Balzac
En los momentos más duros de mi existencia, cuando me ha parecido que se cierran todas las puertas, el sabor de esos damascos me viene a la boca para consolarme con la idea de que la abundancia está al alcance de la mano, si uno sabe encontrarla.
Isabel Allende
El triángulo del éxito: una idea, bastante olfato y mucho coraje.
Joaquín Lorente
La verdad filosófica no es la concordancia del pensamiento con el objeto, sino la adecuada expresión del ser del propio filósofo.
Johannes Mario Simmel
Fabricaré en mi sombro la alborada, la lira guardaré del vano viento, buscaré en mis entrañas mi sustento.
Juan Ramón Jiménez
En abriendo el pecho al vicio, el más pequeño resquicio da puerta franca al error.
Juan Ruiz de Alarcón
Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría.
Juvenal
Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
Nicolás Boileau
Me llamó por teléfono Lauren y le agradecí por haber dicho eso. Siempre que llama las cosas como son y eso es un cheque de la realidad me encanta.
Nicole Kidman
No se debe hablar sino al que con voluntad escucha.
Séneca