María, la Reina de los Ángeles, es también la amiga de los hombres.
María de Nazaret
No valgo una mierda actuando.
Ava Gardner
Considerad vuestra simiente: hechos no fuisteis para vivir como brutos, sino para perseguir virtud y conocimiento.
Dante Alighieri
Durante la guerra, dice Jenofonte, los lacedemonios elevaban siempre sus plegarias a la mañana muy temprano, para anticiparse a sus enemigos y comprometer así a los dioses en favor suyo, por ser los primeros solicitantes.
David Hume
Todo lo bueno ya lo han pensado antes otros; sin embargo, debemos intentar nuevamente pensar en ello.
Goethe
Las voces de la brisa dirán tu nombre como un rumor. Y en el jardín del alma renacerá una flor, y temblarán las manos al presentir tu amor.
Homero Manzi
Yo sólo soy un hombre común que es fiel a sus creencias.
John Wooden
No son del rey los bienes de sus vasallos.
Juan de Mariana
... un pobre no tiene más capital que su decencia.
Manuel Bueno
Si la ayuda y la salvación han de llegar sólo puede ser a través de los niños. Porque los niños son los creadores de la humanidad.
Maria Montessori
El ingenio apenas sirve para otra cosa que para que el que lo tiene se aburra con los desprovistos de él.
Marie-Joseph-Louis d'Yzarn de Freissinet
"Breaking Bad" ha sido la mejor experiencia en televisión de mi vida por el guión, los actores y todos los que trabajaron en la serie.
Mark Margolis
En el amor, las únicas cosas que interesan son la conquista y la ruptura. Todo lo demás es un relleno.
Maurice Donnay
El viento era cada vez más potente. Silbaba con fuerza y hacía que los dos mástiles se combaran como cañas de pescar. Las olas se alzaban y, con la sencillez de quien salta un simple leño, pasaban de un lado al otro del barco, agitadas como una banda de facinerosos, y entonces se las llevaba la corriente. En aquellos momentos, las escotillas se convertían en cataratas.
Takiji Kobayashi
Toda noble empresa parece al principio imposible.
Thomas Carlyle
Deje palabras quien ame que sin obras todas vuelan porque palabras y plumas dicen que el viento las lleva.
Tirso de Molina