No nos dejaremos montar la bota en los pupitres.
María Corina Machado
Existen tres clases de inteligencia: la inteligencia humana, la inteligencia animal y la inteligencia militar.
Aldous Huxley
No turbes, pues, mi paz con tus discursos, amigo: mucho sabes; pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate! No quiero gloria ni heredad ninguna: yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir.
Amado Nervo
Cuanto más larga es la ausencia más duradera es la extrañeza de volver.
Antonio Muñoz Molina
Toda obra de ciencia lo suficientemente grande como para ser bien recordada por algunas generaciones proporciona alguna ejemplificación del razonamiento de la época en que fue escrita, y cada paso importante en la ciencia ha sido una lección de lógica.
Charles Sanders Peirce
Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.
E. L. James
Perdiéndose entre los senderos floridos e internándose en el bosque hasta llegar a las faldas de una colina, pasan alegremente los días, escondidos en el fondo de los matorrales que abrigan, complacientes, sus amores.
Émile Zola
No hay hombre ninguno innecesario, todos somos más o menos útiles según determinadas circunstancias.
Francisco de Paula Santander
El único rincón donde hay respuestas exactas, correctas y tal vez únicas es el de las matemáticas.
Jorge González Moore
Me sentía fatal, pero sabía que lo que tomaba y lo que me hacía sentir que me moría me estaba salvando la vida.
Lance Armstrong
En las Salas de Justicia la única justicia está en los pasillos.
Lenny Bruce
La principal ocupación de mi vida consiste en pasarla lo mejor posible.
Montesquieu
Los que tienen poco negocio que atender son buenos charlatanes, los intelectuales y los ocupados hablan menos.
La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar.
Sándor Márai
La alegría del arte es lo contrario, si se quiere, de aquello que se tiene tendencia a ver: no es su contenido sino su modo de acción, el hecho abstracto de que se trata de arte en sí, que se regocija ante aquello a quien demuestra poder.
Theodor Adorno
Clamando al cielo busco una respuesta, dirección equivocada, en mi morada, veo nada en la mirada de los hombres, hombres que se matan en tu nombre son, luces que no ven el paraíso donde piso.
ZPU