Cuerpo, compañero, juntos nos moriremos. No puedo no querer la sombra que tenemos, no apresar con ella el resplandor de un verso.
Marguerite Yourcenar
No se puede pedir a la juventud que se aparte de las drogas y, al mismo tiempo, meterle licores duros como panacea para ser brillante atlético y atractivo.
Belén Boville Luca de Tena
El nombre de amigo es corriente, pero la fe en la amistad, rara.
Fedro
Aún podemos salvar a medio mundo. Merece la pena intentarlo.
Felicity Jones
Una piedra en el agua seca por dentro, así se siente cuando la verdad es la palabra sometida.
Gustavo Cerati
Ni la pobreza ni la gran riqueza escucharán razón.
Henry Fielding
Olvidar es una necesidad. La vida es una pizarra en la que el destino, para escribir un nuevo caso, necesita apagar el caso escrito.
Joaquim Machado de Assis
Ámese al hombre entusiasta y desinteresado.
José Martí
Por mi parte, tengo edad y riqueza suficientes para permitirme el lujo de una actitud moral en un mundo en que la moral pasó de moda.
Morris West
Lloremos. ¡Ah! Lloremos purificantes lágrimas, hasta ver disolverse el odio, la mentira, y lograr algún día -sin los ojos lluviosos- volver a sonreírle a la vida que pasa.
Oliverio Girondo
El guerrero usa un poco de locura. Porque en la guerra y en el amor, no es posible preverlo todo.
Paulo Coelho
El amor nos enseña todas las virtudes.
Plutarco
Los cambios en tu mundo son consecuencia de los cambios en ti. Trabaja en tu interior para modificar tu mundo exterior.
Raimon Samsó
Gracias de verdad a Mariano Ferreyra en Argentina que yo se que esta ahi, la lucha obrera y a todos los estudiantes vuelvo y repito, a toda la gente que se siente orgullosa de ser latinoamericanos, gracias de verdad, que viva la música, que viva la música, no a la payola, no a la payola...
Residente
Adáptate rápidamente al cambio.
Spencer Johnson
La distorsión de todas las relaciones de precios, la coexistencia de mercados oficiales y negros y el antagonismo entre quienes operan en el mercado y el Estado, que lucha desesperadamente por conservar su autoridad, conducen al final a una situación caótica, en la que falta prácticamente toda clase de orden, ya sea el propio de la economía social de mercado, ya sea el de tipo colectivista.
Wilhelm Röpke