A veces hace falta un ramalazo de locura para construir un destino.
Marguerite Yourcenar
Empezó a caer una nieve menuda, y de repente cayeron grandes copos. Aullaba el viento; había empezado la tormenta. En un instante, el cielo se juntó con el mar de nieve. Todo desapareció.
Aleksandr Pushkin
Si no hay crecimiento, una compañía se muere. Una empresa tiene que estar viva por la gente que tiene.
Amancio Ortega
Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos.
Aristófanes
No hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer.
Tenemos que aprender a escuchar y observar a la gente, antes de intentar conocerlos.
Corey Johnson
En mi calidad de hombre independiente de los partidos quisiera invitar a una ética del término medio razonable, incluso del centro radical, un camino que trate de realizar y de integrar simultaneamente en política y economía.
Hans Küng
Para mí, la publicidad es ayudar a vender un cacharrito y para eso hay que explicar a la gente en qué va a mejorar su vida teniendo ese cacharrito.
Joaquín Lorente
Puedo hacerlo sucio como Harry el o puedo ser sutil como Miguel Ángel.
Kase.O
¿Tú quién eres? -dijo, mirándolo de una forma asombrosamente directa. Tenía que ser un niño el que te hiciera la pregunta más difícil de todas, pensó Greg.
Ken Follett
Las leyes inútiles debilitan a las necesarias.
Montesquieu
El presente es el resultado necesario de todo el pasado, la causa necesaria de todo el futuro.
Robert G. Ingersoll
Para bien obrar, el que da debe olvidarlo luego y el que recibe, nunca.
Séneca
La educación nos procura la fecundidad del pensamiento, una copiosa erudición, vigorosa rapidez, fantasía, palabras, imágenes, ejemplos; embellece los objetos más comunes y nos da la facultad de divertirnos sin perder la dignidad y sin que parezcamos necios.
Sydney Smith
Una niña sin muñeca es casi tan desgraciada y carente de sentido como una mujer sin hijos.
Victor Hugo
En el momento en que lo vi de lejos, su presencia me invadió... sólo nos saludamos esa noche, entre mucha gente. Pero yo lo miré como si temiera no volverlo a ver.
Victoria Ocampo