El presente es un momento fugaz, aunque su intensidad lo haga parecer eterno.
Marguerite Yourcenar
Nuestro banquero es un hombre de mucha capacidad, él trafica con el hambre, la angustia, la libertad; todo lo vuelve dinero con su talento y bondad.
Ángel Parra
Es probable que no estemos obligados a amar la música de Beethoven ni a odiar la Coca-Cola, pero cabe la posibilidad, al menos, de que estemos obligados a desconfiar del Estado.
Anthony Burgess
El carácter de un hombre traza su destino.
August Strindberg
La religión de Dios es para el amor y la unidad; no la conviertas en causa de enemistad y disensión.
Baha'ullah
Si yo no hubiera sido, el alma mía repartida pondría en cada cosa una chispa de amor...
Dulce María Loynaz
No podemos dejar que los valores del pasado nos distraigan de las realidades del presente. Sobre todo, si de eso dependen los intereses económicos británicos.
Gillian Leigh Anderson
Los pueblos viven sobre todo de esperanza. Sus revoluciones tienen por objeto sustituir con esperanzas nuevas las antiguas que perdieron su fuerza.
Gustave Le Bon
Sólo por nuestras obras, por nuestra acción, podemos saber de nuestra vida.
Jacinto Benavente
Todo ser vivo es también un fósil. Dentro de él, todo el camino hasta la estructura microscópica de sus proteínas, conserva las huellas y hasta los estigmas de su ascendencia.
Jacques L. Monod
El ser derechista, como el ser izquierdista, supone siempre expulsar del alma la mitad de lo que hay que sentir.
José Antonio Primo de Rivera
Me fascináis los zurdos, de verdad, porque tenéis que aprender a vivir en un mundo hecho por diestros: los interruptores de la luz, las manillas de las puertas, los cajones de las mesas, los grifos de los lavabos...
Juan José Millás
Las mujeres son casos límites.
Karl Kraus
En Guatemala, cada veinte años, retrocedemos veinte.
Luis Alfredo Arango
Un gallo canta sólo cuando ve la luz. Ponlo en la oscuridad y nunca va a cantar. Yo he visto la luz y por esto estoy cantando.
Muhammad Ali
Creo que uno de los progresos más notorios es que ya no se siente la necesidad compulsiva de argumentar o justificar las cosas. Estamos mucho más dispuestos a admitir que ciertas cosas son instintivas y otras son intelectual.
Rem Koolhaas