Ella dice que deberÃan llegar a vivir como lo hacen, con el cuerpo cansado en un desierto; en el espÃritu, el recuerdo de un solo beso, de una sola palabra, de una sola mirada para todo un amor.
Marguerite Duras
La honestidad no es una virtud, es una obligación.
Andrés Calamaro
Cada hombre debe tener derecho a elegir su destino.
Bob Marley
Me gustarÃa ser famoso y desconocido.
Edgar Degas
Hay que realizar ensayos, hay que emprender esfuerzos; algunos cuerpos tienen que caer en la brecha para que otros pasen sobre ellos.
Florence Nightingale
Somos los mejores, tenemos lo mejor y tenemos la obligación y la responsabilidad de seguir haciendo de nuestra tierra la mejor de España y de Europa.
Francisco Camps
El espÃritu de grupo es lo que da a muchas empresas una ventaja sobre sus competidores.
George L. Clements
Las personas de una nación están esclavizas cuando ellas sirven al gobierno en lugar de ser el gobierno quién les sirve a ellas.
Gerry Spence
Si dormir es morir, quiero dormir en paz en la noche de la muerte.
Gustavo Adolfo Bécquer
Mà sensación de progreso se basa en la ilusión de que las cosas a mà alrededor no van a cambiar y que finalmente he logrado un poco de control sobre ellas.
Hugh Prather
Este grave filósofo sabe bien que la vida es una despreciable farsa; pero este bufón no duda de encontrar en ella una grandiosa aventura.
Jean Rostand
Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo. (Mateo 3, 15 - Evangelio según Mateo)
Jesús de Nazaret
El Estado es la única organización que obtiene sus ingresos, no a través de contribuciones voluntarias o el pago por servicios prestados, sino a través de la coerción. El Estado obtiene su renta mediante el uso de la compulsión, es decir, la amenaza de la cárcel y la bayoneta.
Murray Rothbard
Los ricos no son como nosotros, pagan menos impuestos.
Peter de Vries
Triste es que no se realice ninguno de nuestros sueños, y más triste, que se realicen todos.
Rafael Barrett
La diferencia entre un diario y una vulgar libreta no está en quién lo escribe, sino en quién lo lee.
Risto Mejide