Para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe.
Marguerite Duras
Los diamantes son los mejores amigos de la mujer.
Anita Loos
Los liberales odian la religión, porque para ellos la política es un sustituto de la religión y no desean tener ninguna competencia.
Ann Coulter
Lo máximo que un hombre conoce, es lo máximo que perdona.
Confucio
¿Qué es una nación?, pág. 68
Ernest Renan
Todos los lugares donde las mujeres son excluidas tienden a descender al barbarismo, pero en el momento que ella se introduce, viene con su cortesía, limpieza, sobriedad y orden.
Harriet Beecher Stowe
Arrabales porteños de casitas rosadas donde acuna los sueños el rasguear de las guitarras.
Homero Manzi
Ajedrecista: los elegidos de la duda. Cada hombre deberá buscarse un fin propio, válido solamente para él y realizar su proyecto particular, que tiene un valor meramente subjetivo. Elegimos todo lo que somos, y somos eso que elegimos.
Jean-Paul Sartre
El hombre que trabaja, nunca es absolutamente desgraciado.
Joseph de Maistre
Que alguien me traiga un Ron, pero sin hielo y sin Coca-cola, que la Coca-cola me quita el sueño.
Kutxi Romero
Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.
Mahatma Gandhi
Es posible tener que librar una batalla más de una vez para ganarla.
Margaret Thatcher
Enfermo en el viaje. Mi sueño corta el páramo.
Matsuo Basho
El hombre que ve los dos lados de una cuestión, es un hombre que no ve absolutamente nada.
Oscar Wilde
La religión es una ilusión que deriva su fuerza del hecho de que satisface nuestros deseos instintivos.
Sigmund Freud
Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.
William Faulkner