Yo sigo luchando, yo lucho para ganar.
Margaret Thatcher
¿Sabéis lo que es el deber? Lo que se exige a los demás.
Alejandro Dumas
Aunque ustedes los poetas no se harten de llamarlas ángeles y cantar su idealismo, yo no conozco nada más prosaico y mezquino que el alma de una mujer.
Armando Palacio Valdés
Yo siempre fui un adiós... Un brazo en alto, un yaraví quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella.
Atahualpa Yupanqui
Los periódicos en España se hacen, en primer lugar para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último e inexistente término, para que los hojee el público.
Forges
Tengo la suerte de haber sido un artista de grabación y un día cuando deje este mundo, al igual que los nombres que he mencionado, mi voz se escuchará. Siempre, en un toque de botón o un interruptor, yo estaré 'vivo' de nuevo.
Francis Magalona
El mundo no es sino un lienzo para nuestra imaginación.
Henry David Thoreau
Cuando se es joven, se crea. Cuando se es inteligente, se produce. No se adapta, se innova: la medianía copia; la originalidad se atreve.
José Martí
Lo que orienta las acciones de un verdadero hombre no son los dictámenes de un Creador, sino su propia voluntad.
Logan Lerman
Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar.
Mario Benedetti
¿Quién es el hombre? Aquel que debe mostrar lo que es.
Martin Heidegger
La felicidad es una utopía que solo unos pocos logran conservar.
Megan Maxwell
El porvenir de un hijo es siempre obra de su madre.
Napoleón Bonaparte
Dios existe. Y si no existe debería existir. Existe en cada uno de nosotros, como aspiración, como necesidad y, también como último fondo, intocable de nuestro ser.
Octavio Paz
La amistad del mezquino es más peligrosa que su odio.
Thomas Fuller
Las Cruzadas. Aquellas guerras civilizadoras favorecieron muy notablemente las relaciones políticas y comerciales entre los pueblos y reunieron al mundooccidental bajo el signo de un ideal.
Thomas Mann